Las reformas de nuestro pueblo

Había leído, no hace mucho tiempo, que se había aprobado la peatonalización de la Plaza de Galicia y, al ver el proyecto de la misma, me apresuré a escribir en este DIARIO DE AROUSA, al comprobar que, al igual que en la Plaza de España, los parterres van a la misma altura que la plataforma de paso de los ciudadanos.
Esto viene a cuento por, de momento, dos razones que explico seguidamente y que incluso me han apuntado unos ciudadanos que, al parecer, también habían visto el proyecto en la Prensa. Pues bien: ahora sale nuevamente en la Prensa la cuasi inmediata reforma a bombo y platillo pues la idea es que los ciudadanos disfruten en lo posible de sus calles sin la afluencia de coches y estimo que es una buena idea pero solo en parte pues a mi entender de poco valen nuevas obras cuando las anteriores no tienen el más mínimo cuidado y el abandono es absoluto. Sr. Alcalde: ¿No le parece a usted que antes de acometer obras nuevas deben arreglarse las anteriores?... ¿No le da vergüenza el ver todos los días el estado miserable y calamitoso en que se encuentra la Plaza de España?... ¿No se sonroja usted diciendo que se acometerá una nueva obra en la Plaza de Galicia dejando la anterior en el más absoluto olvido? Al arquitecto o arquitectos que han concebido el proyecto de la Plaza de Galicia ¿No les ha servido de escarmiento el ver que los parterres sin bordillos ¡Y CÓNCAVOS, SR. ARQUITECTO! son un verdadero desastre para que nuevamente caiga en el mismo error en la Plaza de Galicia?... ¿A que estamos jugando: ¿A gastar un dinero para que dentro de seis o siete meses nos encontremos nuevamente con una estampa denigrante y vergonzosa? Y la pregunta es obvia: ¿Dónde están los demás partidos políticos que no denuncian estas aberraciones? De verdad que no se entiende teniendo ante si un perfecto caldo de cultivo para llamarle la atención al Sr. Alcalde aunque éste no les haga caso. Así se escuchan conversaciones de veraneantes que dejan a nuestro pueblo lamentablemente  a la altura del zapato ¿Y por que digo “los veraneantes”? porque los nativos estamos ya tan acostumbrados a los bodrios y desastres efectuados con las reformas que ya las consideramos como la cosa más natural, aunque se trate de chapuzas como Ravella y Compostela y eso, teniendo en cuenta, que dichas reformas se sufragan con un dinero (mal gastado) de nuestros sufridos impuestos.
¿Ha ido usted Sr. Alcalde por el Jardín del Centenario?... ¿ Ha visto los parterres convexos con sus correspondientes bordillos?.... ¿Ha visto el estado magnífico del césped de estos parterres? ¿Por qué se empeñan en no dar el brazo a torcer y siguen erre que erre con el disparate de poner los parterres a la misma altura de la plataforma peatonal?.... ¿No les sirve de ejemplo el citado Jardín?. Como digo siempre en mis escritos, el tiempo me dará o me quitará la razón, pero, al menos de momento, me la va dando aunque alguno de sus técnicos haya dicho que “son cosas de Morales”.

Las reformas de nuestro pueblo

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