La política local, los vecinos y los partidos

n unos días, se cumplirán cien días de gobierno en las corporaciones locales.
Mayorías absolutas, o pactos de gobierno entre partidos, y siempre en nombre de los vecinos.
Creo que en nombre de los vecinos debería ser siempre la forma de gobernar. Pero no sé debería usar el nombre de los vecinos para mantener egos personales ni partidistas.
Son muchos, demasiados, los políticos que antes de las elecciones se recorren parroquias y lugares, convocan a asociaciones de vecinos, comunidades escolares, comunidades de Montes, comisiones de fiestas y a todo el tejido asociativo habido y por haber, con el discurso estudiado de preocupación por los problemas vecinales, con tiempo disponible para atender a todas y a todos.
Pasado el día electoral, todo se olvida, ya no importa lo que los vecinos piensen, ya no se tiene en cuenta lo hablado con asociaciones, no se escucha a nadie, ni atendemos sus demandas, ya no tenemos tiempo para escuchar.
Llega el momento de la imposición de criterios, ya lo que piensen o digan los vecinos no importa, si acertamos bien, y si no, en cuatro años se olvida todo.
Concellos donde puede haber tres figuras como alcaldes, Concellos donde existe un liberado por concejalía, y Concellos con solo el alcalde liberado.
La mayor parte de los votantes, votan para que los elegidos sean sus representantes en la administración más cercana, pero en pocas ocasiones eso es así, si no totalmente al contrario, automáticamente se convierten en representantes de la administración ante los vecinos, olvidándose que ahí están puestos por los ciudadanos.
Tampoco aquí somos iguales en todos los Concellos, pues depende de donde vivas, tendrás o no, un representante liberado en la concejalía de educación, asuntos sociales, servicios, urbanismo, medio ambiente etc.
Todo vale mientras el objetivo prioritario sea el bienestar del pueblo, aumentando servicios y comodidades, sobretodo que todas y todos, tengamos los mismos derechos y servicios, independientemente de donde vivas, o estatus social.
Creo firmemente, que si sirves bien a todo un pueblo y a tus vecinos que anteriormente te depositaron su confianza y representación, servirás bien al partido político qué representas, pero si por lo contrario, si antepones tu partido a los vecinos, ni servirás a unos ni a otros.
Ser alcalde o concejal, es un contrato que dura cuatro años, luego serán los vecinos los que te renueven o no.

La política local, los vecinos y los partidos

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