Bola de nieve de coronavirus

l coronavirus contagió más miedo a gente que la enfermedad en sí. Es como el bostezo que contagia a los que están al lado sin más consecuencias. Ya no se hace caso a las autoridades sanitarias. Se agotan las máscaras, los geles antivirus y alimentos en muchos mercados. A todas horas los medios están centrados en repetir  informaciones  sobre coronavirus no contrastadas olvidándose del número de fallecimientos acaecidos por otras enfermedades como la clásica gripe que causó más muertos que el coronavirus. Pero la opinión pública no necesita evidencias para creer dejándose llevar por el miedo freudiano. El miedo es el único que tiene libertad.
Nunca en la historia humana fuimos tan dependientes unos de otros como ahora en el XXI porque los medios tecnológicos, de comunicación y redes sociales condicionan y arrastran unos a otros en la lucha por ocupar el mismo espacio mientras la gente se hace un lío con tanta noticia falsa, bulos, mentiras y calumnias que se convierte en posverdad de la desinformación circulando por todos los medios en manos de todas las personas que disponen de móvil más pendientes de él que de su gente que les acompañan. Lo que nos lleva a estar menos informados que nunca por no saber a quién creer.
Por otro lado, el transporte a nivel global es bueno para la movilidad de personas y productos pero tiene el lado negativo para propagación de enfermedades como el coronavirus igual que en su día ocurrió con el descubrimiento de América contaminando de nuevas enfermedades a los nativos por no estar inmunizados. Lo mismo pasa con el cambio climático porque los que contaminan tierra, mar y aire en las antípodas nos afecta a todos. No servirán para nada las soluciones locales, es imprescindible que todos los gobiernos del mundo se unan para evitar la extinción de la civilización humana. De momento con políticos tan brutos como el Presidente Trump que se retiró de la organización para hacer frente al desastre climático y para rematarla dice que va cerrar la frontera a personas a EEUU mientras ellos entran sin permiso en las demás.
Hubo otras epidemias tan malas o peores que el coronavirus que causaron menos miedo y daño a la economía como ahora. Pero esta alarma se debe a que no había tantos medios de comunicación y redes sociales para manipular y confundir la opinión pública como ahora.
Algo habrá que hacer para que paguen los falsificadores y manipuladores de la opinión pública sin que esto signifique cortar la libertad de expresión y opinión. Se trata de evitar tirar la piedra y esconder la mano. Lo que se publica tiene que ser identificado.

Bola de nieve de coronavirus

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