El campo es la base de la humanidad

Tenemos que cuidar el campo para la supervivencia humana. Los gobiernos de España prestan más atención a los campos de futbol que al campo agrario. Los clubs de Primera División le deben a Hacienda y a la SS miles de millones desde hace años pero los gobiernos sabedores de la afición de los votantes dejan pendientes las deudas. Ya en la dictadura el futbol era el de baluarte político para atenuar las revueltas y los descontentos. 

La gente del campo siempre fue la parte esclava y pobre del país. Las políticas conservadoras de los gobiernos, unos más que otros, siempre dejaron de lado el campo y votan conservador. Son reacios a los  cambios igual que en todo el mundo. La derecha republicana de EE UU se nutre del voto rural y menos del urbano al que predican ser la fuente de todos los vicios. En España pasa lo mismo y en Galicia más. Pero como no tenemos un grave problema con falta de juventud para reponer a una generación envejecida por falta de natalidad, mueren 36 personas más al día de las que nacen. Las ciudades y zonas industriales son más dinámicas y votan progresismo. El rural siempre se resiste a cambios y a pesar del duro trabajo y riesgo de pérdida de las cosechas pero son dueños de su tiempo y se organizan a su manera. Pero hay un refrán que dice: “comprarás y venderás pero no fabricarás, producirás”. Para producir antes hay que invertir, mientras que los intermediarios compran sobre pedido y no arriesgan nada. Por eso hay grandes corporaciones intermediarias especulando.

No se entiende como estos pueden importar productos agroalimentarios de fuera de la UE sin las exigencias sanitarias legales que le exigen a nuestros agricultores le imponen más controles e impuestos abusivos. Ahora bien, todo tiene un límite y puede darse el caso de que los productores del campo se organicen y pueden poner en su sitio a cualquier gobierno como lo hacen los ciudadanos del campo francés, que a pesar de tener un sistema presidencialista y más centralizado que España, los franceses demuestran que tienen más formación y organización cívica tal como han demostrado en varias ocasiones frente a sus mandatarios como al famoso General De Gaulle y ahora con Macron, tuvo que dar marcha atras.