La escapada del rey emérito creó más polémica

Dos actos reales me quedaron grabados en la memoria. El primero   cuando D. Juan de Borbón, conde de Barcelona,  tuvo que abdicar llorando el 14 de Mayo de 1977 en su hijo  Juan Carlos I por imperativo del dedo de Franco que no quiso a su padre a pesar de ser el sucesor natural . Me extrañó que su hijo se prestara a tal injusticia. Y el segundo se volvió a repetir en 19 de Junio de 2014 cuando el Rey Juan Carlos abdicó cediendo la Corona en su hijo Felipe VI antes de tiempo por ir de caza con Corina que le fundió la Corona segun sus  declaraciones.

El  Rey Juan Carlos quiso vivir a tope sin  renunciar a nada, al final perdió lo más importante, coronar su reinado sin mácula pasando limpiamente a la historia con todos los honores al representar los mejores años de la historia democrática de España. Mucha gente creemos que al final Juan Carlos I se  pasó  de frenada por  falta de disciplina real del XX faltando a la ética que debe presidir en todo cargo público dando ejemplo a su pueblo soberano. Un cargo así requiere renuncias y ejemplaridad.  No fueron los monárquicos de siempre los que dañaron la monarquía sino los que se declararon juancarlistas que lo adularon blindando con sus medios por razones de privilegios. 

Demasiados culpables y cómplices son los que sabían de sus andadas. Los dueños de los medios de comunicación y gobiernos de izquierda y derecha. De ahí la corrupción que aumentó exponencialmente por falta de transparencia en las instituciones con afán de lucro de  varias autoridades en la creencia de que todo vale. Todo porque la separación de poderes solo existe en la literatura legal. Tan alarmante fue la corrupción que la justicia llevó años   mirando para otro lado ahora tuvo que  actuar   al  reventar la olla a presión en que produjo la corrupción gracias la crisis del 2008 al faltarle oxígeno a muchas familias por los recortes. También por enfrentamiento entre poderosos en defensa de sus privilegios, o por honestidad que de todo hay.  Es vergonzoso que después de estar bien pagados los representantes públicos el egoísmo les llevó confundido la era tecnológica de la @ con robar. 

La democracia es cuestión de confianza  en los representantes, por eso se les vota a los que creemos más capacitados y honestos. Aunque los partidos poco se esfuerzan en ello.

Decía que los distintos gobiernos fueron cómplices de las andadas del Rey emérito porque el Rey reina pero no gobierna según consta en la constitución de 1978.

No es de extrañar que a la vista de tanta corrupción por arriba se extendiera hacia abajo dando mal ejemplo desde  arriba. 

Esperemos que a partir de ahora haya transparencia y el cumplimiento de  las leyes y la Constitución empezando por los máximos responsables del Estado porque tal como vamos damos vergüenza ante el mundo dejando en mal lugar la marca España. 

Aquellos que dicen que hay que dar confianza a los inversores, sepan que un país con política seria, honesto con justicia eficaz es la mejor confianza para ello, más que los  países  corruptos

Opino así porque tengo experiencia de gobierno por ser Alcalde hay muchas oportunidades y formas para ser corruptos. Lo triste es que dada la situación opaca y los órganos de control no controlan no sabiendo quien es honesto o corrupto. Así, la opinión pública cree que todos los políticos son corruptos.  Mis encuestas a los asistentes en comidas y  reuniones observé que hay tres grupos con distintos puntos de vista. Una mayoritaria no cree que todos los políticos son corruptos. Otro grupo más pequeño opina que es tonto el que no se aproveche. Y un tercero muy pequeño dice que cree que hay políticos honestos. 

En la dictadura hay que aguantar la corrupción sin poder denunciarla, pero que esto ocurra en nuestra democracia que presume de tener un Estado de Derecho es desolador.