La huelga de las mujeres del 8 de marzo

ara el PP y Ciudadanos la huelga de las mujeres  del 8 de Marzo les pareció política, hasta aquí estamos de acuerdo porque todas las huelgas son políticas, pero estos dos partidos conservadores añadieron opiniones despectivas a las huelguistas, como anticapitalista, afirmando que la organizó Podemos, que más quisieran, cuando lo único que hicieron fue sumarse al Día Internacional de la Mujer con otras organizaciones feministas que llevan varios años trabajando en el tema. En este momento quien tiene poder para cumplir las leyes y tratados internacionales en vigor es la derecha, PP - Ciudadanos, que es quien tiene la  obligación de cumplirlas.
Hace 10 años que se aprobó la Ley Orgánica 3/2007de 22/ 3, pero los conservadores no la quieren hacer efectiva.
El Art. 14 de la Constitución 1978 dice. «Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social». Además España está adherida a la Declaración Universal de Derechos Humanos, que defiende la igualdad de género. Hay sobrada legislación que ampara el derecho de las mujeres que los poderes públicos tienen el deber de hacer efectivos, es de justicia, es la mejor forma de conseguir redistribuir la riqueza para la generalidad de las familias y para entre otras cosas, incrementar la natalidad tan deficitaria en España. 
Hay que cambiar el concepto cultural sobre la mujer, y cambiar otra manera de una economía más justa y social, dar paso a puestos de alta dirección a aquellas mujeres que están   preparadas como los hombres. 
Mientras persista la desigualdad salarial  entre hombres y mujeres, las huelgas seguirán hasta conseguir los objetivos, lo mismo que ha ocurrido para conseguir el voto femenino, porque este movimiento lo comparten las mujeres de ambas ideologías. Los sucesivos gobiernos que tanto prometieron cuando estaban en la oposición les llegó la hora de cumplir las leyes de igualdad en las empresas privadas lo mismo que se está haciendo en la pública, aplicando  la misma energía como hace Hacienda obligándonos a pagar los impuestos.