Incoherencia de los políticos

os dirigentes de Podemos, Pablo Iglesias, que a pesar de ser politólogo, e Irene Montero, no se percataron del terremoto que desató la compra de su chalet, al haber basado su relato político en atacar a todos aquellos que hicieron lo mismo. Pablo Iglesias sin duda conoce la famosa frase del emperador Julio César, que dijo: «la mujer del César no solo tiene que ser honesta, sino parecerlo». Esta operación desbordó sus argumentarios políticos. La ética y la estética en política es imprescindible para la salud pública española, y es un valor en sí mismo para poder seguir haciendo política. Al fin y al cabo eres lo que comunicas. Pablo y los suyos han comunicado y conectado con cinco millones de votantes que pensaron lo mismo que ellos, pero no deben olvidarse que otros partidos en su día ganaron votos prometiendo lo mismo, pero así como los ganaron los perdieron por incoherencia. Ahora los dirigentes de Podemos aún lejos del poder, han tomado una decisión poco meditada. El éxito trae soberbia si te olvidas de donde vienes y lo que ofreciste.  Ser  líder, entre otras cosas, requiere hacer renuncias, que la familia Iglesias, como tantos otros no quisieron hacer y recurre a las bases para que convaliden su liderazgo y renuncien a sus convicciones, pero vimos que una brecha de descontento  en más del 30% de la militancia. Veremos qué pasa con los votantes. Estos comportamientos dan que pensar, que están muy verdes para entregarle la gobernanza de España.
Sus competidores no están en mejor situación, especialmente el PP donde la corrupción es su ideología, pero  sus dirigentes lo siguen negando a pesar de la sentencia condenatoria, y lo que queda por venir. Pero lo más ofensivo a la inteligencia es que digan que con la moción de censura del PSOE se rompe España si les votan los nacionalistas, olvidándose que el gobierno del PP acaba de pactar los presupuestos con los nacionalistas, como hicieron tantas veces en el pasado cuando les convino a cambio miles de millones. Buscar el voto de los nacionalistas fue la práctica habitual de los partidos gobernantes, pero el PP posee todos los récords practicando malas artes, pero son muy agudos en acusar a los demás. Los políticos serían más útiles a la sociedad si compitieran limpiamente entre sí resolviendo nuestros problemas.
Actualmente están sacando a flote sus bajos instintos para alcanzar el poder por el poder, que tiene reglas que no respetan.