Con mala política, más coronavirus

La política partidaria debe arrimar  el hombro  contra  el coronavirus. Sus    debates  internos de los representantes de las autonomías y gobierno central no nos interesan, y dejen de calentarnos la cabeza con sus egoísmos. Es en esas comisiones donde tienen que hacer propuestas de los expertos en la materia y no salir despellejándose entre  partidos en los medios de comunicación porque lo único que pueden conseguir es desacreditar la política. No necesitamos saber sus  discrepancias porque no está en nuestras manos resolverlas, ya bastante tenemos con obedecer las normas que nos dicten los gobiernos. 

Esas peleas ni resuelven el problema ni creo que consigan más votos desacreditando al rival. Resulta espeluznante ver partidos que anuncian una catástrofe cuando ellos son responsables de que la haya.

Que los políticos saquen sus contradicciones a la opinión pública es desmoralizante viendo claramente como algún partido lo único que hace es llevar la contraria al gobierno como hace el jefe de la oposición Casado y Ayuso, así como como la obsesión independentista  pescando en río revuelto, mientras la pandemia avanza. Lo mismo  cabe decir de las  declaraciones de los dos ministros de Podemos en el gobierno en nombre de  libertad de expresión como si formaran parte de la oposición. 

Casado no se da cuenta que su partido gobierna en varias comunidades y alguna como Madrid no es precisamente un buen ejemplo. Cualquier partido que le toque gobernar en un momento así necesita de la colaboración de los demás por interés general como hacen en casi todos los países de nuestro entorno  donde los máximos responsables están unidos para vencer la pandemia porque nos sale muy cara su presencia con la pérdida de muchas vidas, salud física y mental en un mundo desorientado por la pandemia mientras nuestros políticos andan a la greña. 

Estos nuevos políticos son unos desagradecidos. Casado debe estarle agradecido a Pedro Sánchez por haber apartado a Mariano Rajoy dando lugar a ponerse él la cabeza del PP.  Lo mismo paso con Pablo Iglesias de Podemos y Abascal de Vox que están en Parlamento porque el PP- PSOE no lo hicieron bien. 

Los partidos que gobernaron España durante la democracia (PSOE y PP) no las vieron venir por mirarse al ombligo. Por eso los ciudadanos  votaron  a  nuevos partidos. Pues ahora que tomen nota los viejos y nuevos partidos y hagan política de verdad en vez de mentir y maniobrar contra el interés general. Necesitamos políticos con ética con capacidad y mérito, porque de no ser así, no serán políticos, serán farsantes que perjudican la convivencia y el atraso  social. Arrimen el hombro para erradicar la pandemia para que no nos arrepentirnos de elevar al poder a los nuevos políticos. 

Con mala política, más coronavirus

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