Las mentiras de la prensa partidaria

los medios de comunicación elaboran un producto para el consumo de interés general y dicho producto debe tener las garantías de calidad como cualquier otro, y debe estar sometido al control como cualquier otro artículo de consumo. ¿ Lo está? No. No acabo de creer como algunos medios de comunicación de gran difusión tomaron partido contra Sánchez desde el día siguiente de  salir presidente. No me refiero a opiniones de colaboradores que tienen perfecto derecho de opinar en contra, estén equivocados o no.
Tampoco me refiero a la línea editorial de la empresa periodística que tiene todo el derecho, me refiero a los constantes titulares de portada capciosos que faltan a la verdad que cualquier distraído puede detectar por parcialidad y falta de ética profesional. No quiero dar nombres del medio, pero cualquier profesional se dará cuenta de cuáles son.
Claro que estos medios están en apuros económicos, han sufrido varios eres con la crisis porque han descapitalizado la empresa hacia otros negocios en épocas de bonanza y ahora necesitan subvenciones de los gobiernos de turno por medio de publicidad oficial y de otros conceptos. Ahí  también entra la política de arremeter contra Sánchez sin parar porque algunos ya se adelantaron a decir que quiere recortar la libertad de prensa aún sin confirmar. 
Criticar comportamientos de los medios no es estar contra la libertad de prensa, es necesaria en democracia, se trata de que no estén al servicio de intereses espurios que causan daños, no solo a los afectados, también al interés general necesario para creer en el buen hacer de gente honesta  que no se pliegue a intereses particulares. Algunos aman tanto la libertad que la quieren para sí solos, aunque falten a la verdad.                                                                                   Pero tenemos que preguntarnos, ¿por qué  se callaron ante tanta corrupción que se vino gestando por altos cargos públicos y privados durante tantos años?
Ahora para sentar cátedra citan a Thomas Jefferson defensor de la libertad de prensa, que en su día dijo: «prefiero prensa sin gobierno, que gobierno sin prensa». Pero no citan lo que dijo más tarde al sufrir en sus carnes las mentiras de esa prensa libre que él creó, pero no citan sus quejas de las mentiras de la misma tal como aparece en su autobiografía y otros escritos, Editorial Tecnos 1987 traducción de A. Escohotado y M.Saenz.     
Las verdades a medias también son mentiras que perturban la convivencia cívica.