Políticos mediáticos propagandistas

Los gobiernos deberían dedicarse a tiempo completo a resolver los problemas de la gente sin tanta propaganda y alaracas prometiendo resolver los problemas sin conseguirlo. Una vez resueltos es de recibo que lo den a conocer, pero utilizar las instituciones para hacer propaganda partidaria ya no es sostenible en el XXI. Vemos como pierden el tiempo desviando el poder hacia su ombligo. Lo hacen los de derechas y de las izquierdas dedicándose ambos al populismo barato. Ahí tenemos que dos ministras de Podemos repitan hasta saciedad futuras leyes antes de lograrlas, ley laboral y la ley de violencia de género antes de ser aprobada por el Parlamento que tiene la última palabra. Lo mismo hace el gobierno aquí en Galicia perdiendo el tiempo en anuncios que nunca se convierten en realidad como los floteles de PEMEX con reiterados anuncios la creación de miles de puestos de trabajo que nunca llegaron. Muchos líderes de partidos políticos en la oposición se dedican a destruir a sus adversarios en el gobierno, mientras prometen que si ganan las elecciones harán esto y lo otro. Pero una vez llegado casi siempre hacen lo contrario. Luego se dedican a retener el poder pasando a la acción propagandística manipulando con sus mentiras.

Los gobiernos son destituidos por los votantes más por cansancio que por hacer análisis serios de su labor incumpliendo programas y promesas por escrito que deberían de ser contratos sociales con las mismas obligaciones legales que cualquier otro contrato de la actividad humana dado que su incumplimiento tiene peores consecuencias sociales al afectar a los intereses generales mientras los privados afectan solo a unos pocos.

No se entiende como se le da poca importancia al incumplimiento de la labor política y no se regulan y castigan como delito sus malas actuaciones. Algunos dicen: ya basta con cambiar el gobierno que no cumple, pero no basta porque los siguientes hacen lo mismo.

Ciertos partidos saben que se pesca mejor en río revuelto. Por eso se dedican a agitar la opinión pública y ganan posiciones por un tiempo. Por eso se debería proteger más la verdad y mérito de cada organización y persona política para proteger las instituciones democráticas y evitar que falseen la realidad perjudicando el bien común.

Políticos mediáticos propagandistas

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