¿Quién vigila al vigilante?

El Gobierno de España hizo una propuesta para renovar los órganos judiciales caducados desde hace dos años incumpliendo la Constitución. Como el PP tiene mayoría conservadora de cuando gobernaba sigue bloqueando. Ahora Casado pone como excusa que no acudirá a la mesa de negación si va Podemos y con ello consigue dos objetivos, conservar la mayoría en los tribunales y vetar al vicepresidente, con lo que demuestra que la marcha del país le importa nada. 

La renovación en estas instituciones judiciales es de urgencia constitucional: el Supremo, Poder Judicial, Tribunal Constitucional, Valedor del Pueblo y Tribunal de Cuentas, para que no sigan ocupas que tienen la obligación de ser los primeros en cumplir la Ley, por eso debieran plantarse dando ejemplo al terminar el mandato para forzar a los políticos a que cumplieran con su deber cívico de que este país no es La Casa de Roque. Al fin y al cabo todos tiene su puesto de trabajo asegurado de funcionarios.

Algunos expertos, o acomodados ideólogos, ven un retroceso en la propuesta del Gobierno para evitar trifulcas evitando retrasos de renovación por tácticas partidistas.

Yo no soy experto  pero leyendo lo que dice el Titulo VI de la Constitución en sus once arts. del 117 al 127 permite hacer cambios por medio de Ley Orgánica.

¿Cómo se puede decir que la propuesta del gobierno es peor que la hasta ahora establecida si la Constitución dice que hay que renovar cada cinco años? Es indigno ocupar cargos públicos ilegalmente por los principales rectores de tan altas instituciones tan importantes para la democracia y el Estado de Derecho. Tal como está la justicia no es susceptible de empeorar. Estoy convencido de que en lo que a lo penal se refiere sería mejor ventilar en conflito tirando una moneda al aire después de pedir cara o cruz entre los contendientes. Porque como dijo el ex- fiscal general Perez Dulce “la ley se aplica a los roba gallinas”.

Porque los otros tienen con que pagar un gabinete interdisciplinar de abogados para torear a la justicia y a los jueces y más aún teniendo en cuenta que aún en democracia el poder viene de arriba y la confianza viene de abajo, (que el Pueblo soberano no cree). La gente recurre a la justicia sabiendo que teniendo razón se la pueden negar.

La justicia sólo es independiente en verborrea porque los jueces los mueven según convenga al poder establecido. Mientras no toquen hueso los jueces son tan independientes como quieran, pueden dar carpetazo, o dictar sentencias sin pies ni cabeza, o meter en la cárcel sin más durante un tiempo como medida precautoria durante años. Tengo bastantes sentencias que demuestran de que no querer reparar el daño causado, dictada sin ética profesional.

El tercer poder judicial es una organización a la deriva sin control por muchas instancias que haya sirven de poco porque no debieran tardar tanto en sentenciar que en muchos casos el denunciante ya está muerto. Muchas al llegar tarde no surten el efecto buscado y en otros casos no son ejecutadas y más si el perdedor es poderoso.

En toda organización humana debe haber los mejores controles para que “la tentación no haga al hombre ladron”. La justicia está dando mal ejemplo desde arriba porque los órganos de control no controlan y cuando una sentencia no le gusta a los poderosos, se cambia al día siguiente como lo vimos en el Supremo por presiones bancarias.

Los jueces son independientes mientras no pinchen en hueso. Vimos algunos ejemplos con el jueces Olpidio caso Bankia , Antonio Pedreira, Garzón, Ruz todos fuera por caso Gurtel.

¿Quién vigila al vigilante?

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