Son leyes que no obligan

a eutanasia no obliga a morir. El aborto no obliga a abortar. El matrimonio no te obliga a divorciarte. El matrimonio igualitario no te obliga a casarte con una persona homosexual. Los derechos no te obligan a nada. Las derechas sí.                                                                                                                          
Tenemos unas derechas que votan no a cualquier cosa que signifique derechos que exigen los nuevos tiempos. En 1981 votó en contra del divorcio con la excusa de que iría contra la familia. Pero dicha Ley le vino muy bien al Secretario General del PP, Álvarez Cascos que votó en contra varias veces pero la aprovechó luego dos veces para separarse dos veces de sus dos mujeres para unirse a una tercera. En 1985 votaron en contra de la Ley del  aborto. La recurrieron al Constitucional como siempre hacen cuando se aprueban derechos ciudadanos. En el año 2010 votaron en contra de la Ley de Plazos del aborto. En 2014 el ministro Gallardón quiso anular la Ley de Plazos. 
En 2005 votaron en contra de la Ley de matrimonio homosexual pero Manuel Maroto, alto cargo del PP, la aprovechó para casarse por todo lo alto con su compañero con asistencia del presidente Rajoy y toda la plana mayor de su partido. 
Ahora pasa lo mismo con la Ley de eutanasia deseada por gentes de izquierdas y de derechas para casos irreversibles terminales. Votan en contra de todo en vez de pactar esto y otras cosas de urgencia de Estado con el moderado PSOE como son, Ley educación, sanidad, justicia, y reforma y optimización de las administraciones públicas, que hace años que reconocían su necesidad. 
Estos políticos están desacreditando la política que no tiene la culpa de que ellos no la  respetan. La política (del  griego TTQAITYIKOS (politikos), ciudadano, civil, se refiere al gobierno de la ciudad cosa que parecen olvidar estos elegidos en su afán “por el “quítate tú que me pongo yo”. Llevan varias semanas liados perdiendo el tiempo en el Parlamento español por la dichosa entrevista del Ministro Ábalos con la Vicepresidenta de Venezuela en el Puerto de Barajas. La derecha está más obsesionada con Venezuela que con los problemas de los españoles por intereses partidistas como pudimos comprobar el Pleno del Parlamento de  diputados para debatir sobre  Venezuela y la política bolivariana pero se quedó vacío cuando se abrió el debate sobre el problema del rural de la España a vacía sin importarles las manifestaciones de campesinos en las calles que revindican mejores condiciones de vida de la gente del rural. Esto demuestra la falta de respeto que nos tienen.