Cuando el tamaño sí importa

Qué tamaño tenía el planeta o asteroide del Principito? Era grande o pequeño? El tamaño importa o no? Qué es tamaño?,... Cuando se habla de tamaño podemos referirnos a una dimensión, una distancia, un espesor,... Hay grandes tamaños como el tamaño del universo o las distancias entre galaxias, pero también existe el mundo de lo pequeño, más allá del mundo micro (ej: microscopio, microorganismos,...), el mundo de las milmillonésimas de metro (1 nm = 10−9 m) o “nanomundo”.
Para que tengais una idea, el tamaño de un átomo es de una décima de nanómetro, el diámetro de nuestro ADN es de unos nanómetros, y el de un pelo de unos 80.000 nanómetros. En dicho nanomundo las propiedades de los materiales (conductividad, color, resistencia,...) cambian y se provocan los conocidos “efectos del tamaño”. Por ejemplo, el carbono de la mina de un lápiz se vuelve más resistente y ligero que el acero, y el óxido de zinc pasa de ópaco a trasparente.
Durante los últimos años se han hecho multitud de inversiones multimillonarias públicas y privadas que apuestan por el desarrollo y el futuro de las nanotecnologías. Galicia tiene varias empresas en este sector y recientemente se ha creado la Red Gallega de Nanomedicina. Se investiga en aplicaciones de todo tipo, por ejemplo: para el tratamiento de agua y decontaminación de suelos, aplicaciones biomédicas diversas (ej: nanotransportadores de fármacos), para mejorar la eficiencia energética, desarrollo de tejidos inteligentes, nanosensores para uso alimentario, materiales autorreparables, nanocables cuánticos, pantallas flexibles y trasparentes, aplicaciones en agricultura, cosmética, etc. Un mundo en miniatura a escala nano, pero con un potencial de aplicaciones a escala gigantesca.
Seguro pensais que todo esto llegará en el futuro y que solo Rafa Nadal tiene nanotubos de carbono que refuerzan sus raquetas o ropa deportiva. Sorpresa! Usáis la nanotecnología en vuestros hogares desde hace tiempo. Donde? Muchos de los filtros de agua, detergentes de lavavajillas y muchas cremas anti-arrugas y anti-envejecimiento llevan nanopartículas. Mucha ropa y equipos deportivos usan nanopartículas para evitar olores y aumentar su resistencia y ligereza. En definitiva, desde la pintura que nuestras casas hasta el convertidor catalítico de nuestros coches, en todos, las nanopartículas juegan un papel fundamental. Si esto ya es así ahora, con los nuevos avances en el mundo nano, a donde podremos llegar?

Cuando el tamaño sí importa

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