“El mundo online”

Nuestras neuronas o mariposas del alma, como las llamó Ramón y Cajal, parecen incansables. Tenemos 85.000 millones de neuronas en nuestro cerebro, cada una se puede conectar con miles de neuronas y una neurona puede tener hasta 50.000 contactos sinápticos con otras neuronas. Guau! La complejidad de nuestro cerebro y sus redes neuronales es increible, un milagro evolutivo que nos hace únicos. El mundo global, internet, los smartphones, las redes sociales, ¿qué repercusiones tiene esto en nuestro modus vivendi, en nuestras relaciones sociales, familiares y de amistad, en nuestra salud...? Así como las neuronas, los seres humanos también se comunican e interactúan usando por ejemplo las redes sociales formadas por miles, millones de seres humanos. Algunos bebes aprenden a usar las pantallas táctiles y buscar los juegos en un móvil mucho antes que hablar y caminar. El uso excesivo de internet, parece no es un problema hasta que se convierte en una adicción. Sin ninguna duda, parece que el mundo online ha venido para quedarse, está alterando nuestra manera de vivir, y lo tomamos como algo normal, como que así tenía que ser. Acabaremos siendo como Neo en Matrix? Espero no nos acordemos de Santa Bárbara solo cuando truena.
Vivimos en un mundo maravilloso y además de protegerlo debemos sentirlo, para ello tenemos nuestros cinco sentidos. Salir a la calle, disfrutar los paisajes, hablar con la gente en persona, compartir nuestras emociones, un simple abrazo,… todo esto, desde mi punto de vista, vale mucho más que un “like” o una sonrisa de emoticonos, etc. Parece que con el tiempo vamos perdiendo parte de nuestra esencia humana, en vez de potenciarla. El mundo real está ahí fuera, go for it!. Deberíamos continuar en él, y usar ese mundo online y muchas veces irreal que hay en internet, para soñar, evadirnos,….pero sin olvidar quienes somos y donde pisamos. Si no nos convertiremos en poco tiempo en esclavos de nuestra propia realidad, la cual en muchos casos ni será real sino inventada por otros. ¿Se hará realidad “El mundo feliz” de Aldous Huxley? ¿Estará en marcha una nueva forma de alienación? El tiempo dirá. Quizás me equivoque, espero que sí. Feliz 2016!