Olimpiadas Políticas – España 2016

La pasada madrugada se clausuraron las Olimpiadas de Río 2016 donde España obtuvo 17 medallas. Una gran actuación, la mejor después de Barcelona 92. Los deportistas que van a una Olimpiada van ilusionados, pero sobre todo, van preparados tras años de trabajo duro. Deben superarse a si mismos día a día, y esto conlleva entrenamiento, sacrificios, derrotas, espíritu competitivo, valores, fortaleza física y mental, lágrimas, dolor, respeto al rival.... Los que tienen ilusión y están seguros de lo que quieren, a estos no hay barrera que los pare. El que la sigue la consigue, como se suele decir. Algunos incluso van sin sponsor y pagándose ellos mismos sus viajes, hoteles,.... Todo, por un único deseo, cumplir sus sueños.
Todo ese trabajo (normalmente de años o décadas y desde muy joven) y el poder alcanzar la gloria, suelen jugarse muchas veces en tan solo unas milésimas o centésimas de segundo, o en diferencias de puntuación casi irrisorias. Glorioso para unos, trágico para otros. Lo que no cabe duda es que incluso esas pequeñas diferencias son suficientes para alguien entre en el Olimpo de los dioses del deporte, o simplemente se quede en el Olimpo del olvido. Todos van a dar lo mejor de si mismos.
Las Olimpiadas de Río 2016 se celebraron en agosto, cuando media España estaba de vacaciones. Los deportistas que fueron a Río 2016 tendrán ahora sus vacaciones, después de haber hecho su trabajo (cada uno lo mejor que pudo) y después de cumplir con sus responsabilidades con ellos mismos, sus compañeros de equipo, sus familias y seguidores, su trabajo y su país. Las tienen bien merecidas. Todo esto contrasta con el cachondeo político de nuestro país, el cual parece va para largo. El sentido de la responsabilidad en política parece no se cumple ni por nada ni por nadie. Hablar de política y de los políticos en España hace que la gente pierda la ilusión. Lo contrario pasa en unas Olimpiadas donde los mejores deportistas de cada país suelen hacernos vibrar y darnos alegrías. Para llegar a político en España no hay requisitos que cumplir más que ser mayor de edad. El resto: la preparación, el entrenamiento, el sacrificio, los valores,.... que se necesitan para ser un deportista de élite, en política parece no cuentan. Lo que cuenta es con qué color vas, en qué momento, si tienes buen padrino como se suele decir y una pizca de suerte. Y de las vacaciones ni hablemos, parece que muchos de nuestros políticos así están desde hace 10 meses, pero claro, con vacaciones pagadas por todos nosotros.
Uno puede entrar en política y llegar de la noche a la mañana a lo más alto, lo cual contrasta claramente con la carrera de un deportista olímpico. La vida deportiva suele ser caduca, la vida política no tiene límite. Las trampas existen en el deporte (dopaje) pero en política son un mal endémico, casi que va en su ADN. La pregunta es ¿cuándo y por qué se produjo dicha mutación? ¿Existirá el gen corrupción?. En política en vez de puestos honoríficos no remunerados, a uno le regalan aforamientos, un puesto en el senado y si uno decide irse o lo echan, no hay problema, las puertas giratorias hacen un trabajo mayúsculo.
Muchos deportistas ni siquiera tienen apoyo económico y son muy pocos los que pueden vivir a cuenta del deporte. Aparte de los sueldazos, en política ya todos conocemos las famosas comisiones, sobresueldos, pagos en B, sobres, cazos.... Un deportista olímpico trabaja durísimamente y a diario, y ni su éxito ni las medallas le garantizan un sueldo, un buen trabajo o un futuro. En política, bien sabemos como es. En el Parlamento ya vimos a algunos/as jugar al Candy Crash, echar la siesta o dormir durante las sesiones, otros van por ir (o más bien por cobrar)... Me pregunto ¿los no van es porque están cazando Pokemons? Vamos ¿quién no desea tener un trabajo así tan bien pagado y con tantísima responsabilidad? La comparativa es odiosa ¿verdad?
A veces me pregunto, si hubiese unas Olimpiadas en política, ¿quién representaría a España? Creo que tendríamos un record de participación ya que tenemos unos 400.000 políticos en España, frente a solo unos 100.000 de los alemanes. Apuesto a que nuestro medallero y sobre todo los oros abundarían en las medallas al más corrupto, al que más cobra, al más impresentable, al más irresponsable, al más vago, al menos preparado... vamos, que ni Barcelona 92 lo superaría. Y otra pregunta ¿Cuáles serán los sueños de un político? o quizás reformulada ¿Cuáles serán los sueños de los políticos españoles? Como parece están dormidos, por eso lo pregunto.