Muchas crisis, pocas ideas y ninguna luz

Permítanme que hoy hable sin tapujos. La última semana, informativamente y mediáticamente hablando, ha estado plagada de faltas de respeto hacia mi persona y mis compañeros. Y hasta ahí podíamos llegar. Ya nadie tiene dudas de que en el seno del grupo de gobierno del PSOE hay desatadas varias crisis, solo tapadas por una fina capa de educación, que puede romperse en cualquier momento, ya verán. A mí, como portavoz del grupo líder de la oposición, ni me importa ni me da miedo que estalle antes o después. Los síntomas son inequívocos y es cuestión de tiempo.
Hay algunos concejales que hacen bueno al alcalde, que ya es decir y ya es esforzarse en lo negativo. Sorprende que todavía se intenten tapar en público unos a otros, por aquello de que son un equipo, aunque haya veces que bendita la gracia les hará poner la cara para recibir el bofetón que le corresponde a otro que no ha hecho su trabajo. Cosas del gobierno. Cada socavón que hay en Vilagarcía es una chincheta en el peligroso mapa de incidencias en el que se ha convertido la ciudad. Ese mapa que tendría que ser el de cabecera del edil de Obras, el señor Mouriño, que está desaparecido en combate. En el día a día y hasta en el pleno… ya se sabe que el cuerpo las hace y el cuerpo las paga. Y en este caso, el concejal no las hace y el pueblo las paga.
Cuando la mentira es la única respuesta. Cuando el ataque a otras personas y períodos anteriores se convierten en tu libro de cabecera es que estás en medio del río que acaba en la gran catarata de los alcaldes que no llegarán a nada. El olvido es el gran aliado de los que no dan la talla, porque aunque pasados los años nadie se acuerda de ti, por lo menos, pasados los años nadie se acuerda de ti.
Lo de Cultura es otro cantar. La gran herencia recibida ha dado paso a la improvisación. De momento solo deja destellos y grandes dosis de desafíos contra todo y contra todos. Las quejas, no por previsibles, dejan de ser lo suficientemente importantes como tener en cuenta, aunque hay quien ni las acepta ni tiene pinta de que las quiera aceptar. Hay una calma chicha, huele a ese viento de tormenta que lanzará rayos a diestro y siniestro antes o después. Vayan preparando los paraguas y los pararrayos…
No voy a volver a hablar de Deportes porque la leyenda negativa del señor Miro Serén  se alimenta con cada denuncia y hasta parece que le hace gracia. A la gente, a los clubes, a los deportistas y a la lógica, les parece una afrenta. A él le da exactamente igual, como todo. Como siempre.
Y llegamos a la abeja reina de este particular enjambre. A Alberto Varela se le ve hastiado de su cargo. Como aburrido. Como habiendo pensado que sería llegar y transformar Vilagarcía en una “smart city”. En serio. Lo dijo!, pero a este paso acabaremos en el fondo de uno de esos socavones de los que van “plantando” en cada esquina. Será que la gran apuesta de la movilidad se librará bajo tierra, como su ideario, su modelo y su legado, enganchados a una valla.
Alberto Varela tiene un modelo agotado. No le duró ni un año, porque los primeros meses solo estuvo pendiente de su sueldo y de ver cómo le subía los impuestos al rural. Hoy, su gran estrategia se reduce a recopilar datos estadísticos de los cuatro años de mandato del PP y copiar críticas que yo mismo le he lanzado para criticarme a mí!. Si ese es el nivel, que se eche a un lado y que deje gobernar a los leones de Ravella, que por lo menos no quedan en ridículo cada vez que abren la boca. Qué triste tiene que ser, con los múltiples frentes abiertos que tiene, ponerse a hacer una lista de temas pendientes y que la número 1 sea criticar al PP. Será el ADN socialista. Será que las pocas ideas con las que le llenaron tarjetas sus asesores en campaña se acaban. Dice Varela que yo he perdido el Norte. El problema que tiene Varela es que para perder el Norte, antes hay que haberlo encontrado y él, precisamente él, está más perdido que el rastro del obelisco. Es preocupante que las únicas luces que se enciendan sean las de la lámpara de araña que hay en Alcaldía, porque el resto es un auténtico sótano oscuro. A la vista está que no han entendido nada en todos estos meses. 
Si la oposición fiscalizase y el gobierno gobernase no tendría que la oposición (al menos un partido) ser el único que parece preocuparse por el bien de los ciudadanos y el gobierno pasar el tiempo rebuscando supuestos errores del pasado mandato. Varela gobierna por el retrovisor y no se ha dado cuenta de que está tan empañado que ni acierta a descrifrar lo que ve ni que el muro contra el que se dirige se acerca peligrosamente. Está jugando con fuego y cuando arda, vendrá a pedir cubos de agua….
*Portavoz del grupo municipal del Partido Popular en Vilagarcía

Muchas crisis, pocas ideas y ninguna luz

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