Un hecho vale más que mil palabras

Viajar mucho suele abrir la mente pero parece que hay gente que, aunque sea lo único que hace, ni así aprende algo. Democracia se define como un sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes; no veo en ningún sitio que democracia se defina como la imposición del voto de uno que se cree que su voto vale más que el de todos los demás. Esa definición existe pero no se utiliza para la palabra democracia precisamente.
Tengo que confesar que no tenía intención de decir nada sobre las palabras de los representantes de SAL, porque sus actos han hablado y siguen hablando mucho más que lo que pueden llegar a cansarse de repetir...ya no engañan a nadie, ni a sí mismos.
Los hechos estan ahí, yo no me cuelgo medallas, no las quiero para nada; pero sí he demostrado que no me importó renunciar a mi puesto y a mi sueldo con tal de no traicionar a la gente que confió en mí. Otros han demostrado todo lo contrario. SAL ha muerto, mejor dicho, se lo han cargado, y mis excompañeros siguen sin tener decencia para asumir sus errores. Quién va a querer acompañarlos en una lista, después de saber que su voto es el único que les vale, que son tan cobardes que no dan la cara, que cuando la opinión de quien le apoyó no le gusta se la pasan por el arco de triunfo,...quién va a querer formar parte de este esperpento? En su día, intenté enderezar la situación, en todo momento dije que asumiría la decisión de la mayoría de los miembros de SAL y para conocerla convoqué una asamblea para que todos pudiesen acudir, opinar y votar, y no solo no aparecieron sino que intentaron desacreditar su resultado. Y cuando ya lo habían pactado y llevado a cabo todo, cuando ya no había nada que decidir, convocaron una reunión en el único día que sabían que yo no podría acudir... y éstos, que ni siquiera respetan los estatutos de su partido en lo más esencial, son los que ahora pretenden dar lecciones de democracia. En fin... SAL es un tema que me aburre ya hasta mí, asi que no quiero ni imaginarme el hastío que debe suponer para nuestros vecinos. Por eso voy a seguir trabajando en mi nuevo proyecto y no pienso perder ni un segundo hablando de personas y proyectos políticos fallidos.

Un hecho vale más que mil palabras

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