El sueño de una noche de verano

Una nueva temporada está a punto de dar el pistoletazo de salida y que, para el Deportivo, será un estreno de lujo recibiendo la visita del Real Madrid. 
Como dijo el capitán blanquiazul Pedro Mosquera, “al Madrid no hay que tenerle miedo”. Bueno, miedo no, pero hay que tenerle más respeto que nunca. Este Madrid viene muy fuerte mental y físicamente, demostrándolo en el Camp Nou al endosarle un 1-3 al Barça y rematando la faena en el Bernabéu, esta vez por 2-0, logrando así la Supercopa, lo que pone en evidencia la depresión que padece este Barça en todas sus líneas, incapaz de sobreponerse al disparatado traspaso de Neymar al PSG y lo que es peor, acumulando dudas, sin comenzar todavía la Liga, sobre la elección de Ernesto Valverde como técnico. 
Pero en el Madrid no solo es su estado físico y mental, sino el nivel de jugadores como Isco y Asensio que vienen demostrando un excepcional nivel este verano. Todo esto no influye en la moral del seguidor blanquiazul, más optimista que nunca y convencido de que el sueño de una noche de verano puede hacerse realidad: plantarle cara a todo un Madrid. Esa es la ambición que proclama la afición confiando en un Dépor renovado y que no dejó malas sensaciones durante la pretemporada exceptuando el partido de Oporto. 
Con este panorama, los de Pepe Mel deben salir a tope porque sería un suicidio salir a no perder ante un Madrid en estado de gracia y que vendrá a Coruña a por todo, a pesar de no poder contar con Ronaldo demostrando incluso que puede jugar mejor sin él. Son sensaciones que no caen en saco roto, como las de mi nieto Adrián, quien se atreve a vaticinar que como deportivista y socio espera que gane su Dépor, aunque visto desde la realidad, reconoce las dificultades que entraña este compromiso. Adrián, a sus 14 años, se conforma con ver un gran espectáculo y disfrutar de uno de sus deportes favoritos. Y si es ganando, ya sería de locos.

 

El sueño de una noche de verano

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