Una nueva investigación presentada en el Congreso Europeo sobre Obesidad ha evidenciado que las personas con obesidad con el llamado 'cronotipo vespertino', es decir, un patrón de despertar más tarde y un pico de actividad más tardío, tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 (T2D) y enfermedades cardiovasculares (ECV) que quienes se despiertan y tienen sus niveles máximos de actividad más temprano (cronotipos matutinos o intermedios).