La crisis provocada por la pandemia del coronavirus no ha dejado indiferente a nadie, y tampoco al sector de las peluquerías. Y precisamente al cierre de 2021, cuando los datos de contagios se han disparado y la alarma social ha aumentado, se ha registrado una significativa reducción del volumen de servicio prestado por negocios como peluquerías y centros de estética.
Los cacos se llevaron unos 550 euros y un ordenador portátil valorado en 700 euros, además de romper una katana sin filo