El alcalde culpa a la oposición de “denunciar, insultar y amezar” a los populares y sus familias y de no condenar el “atentado” contra su vivienda. El PSOE y Gañemos acusan a los conservadores de apuntarlos sin pruebas en la autoría del ataque a la casa y de frivolizar con la condena firme por el comentario machista a Carmela Silva.