Era la primera vez que el Portamérica pisaba territorio caldense y, con la experiencia de éxitos y éxitos del Cultura Quente sobre sus espaldas, la villa termal no defraudó. El Portamérica llegado directamente desde Nigrán a las orillas del río Umia desplegó toda su magnitud en A Carballeira y encandiló por su ubicación y también por un cartel que, más que nunca, versaba sobre todo alrededor del “indie”.
Fue Leiva el plato fuerte de la noche del sábado después de tres jornadas intensísimas y con música en las cuatro esquinas del recinto. Música y, sobre todo, mucha gastronomía. Leiva encandiló a “milennials” y a los que no lo son tanto y dejó el escenario listo para que Xoel López, viejo conocido en Caldas, lo diese todo.
La calma vuelve a partir de hoy a la localidad caldense que ya lleva el sello indiscutible de municipio festivalero. Listo, si cabe, para acoger el Portamérica del año que viene. l