El Arosa quiere dar un golpe de autoridad en Redondela

El Arosa juega esta tarde en Redondela (17 horas) ante el Choco el primero de los dos partidos de máxima dificultad que debe afrontar en apenas cuatro días, con el duelo ante el líder Arenteiro, que ganó ayer en el 90 con un gol de Sylla, el miércoles también en el punto de mira de los arlequinados. El Choco es un hueso, lo demostró en la primera vuelta al ganar en A Lomba, y además está intratable en su campo, donde no conoce la derrota. Los últimos cuatro empates seguidos alimentan sin embargo la voracidad arlequinada. El Arosa ambiciona dar un golpe en la mesa y ser el primer equipo en asaltar Santa Mariña. Rafa Sáez recupera a Campillo, Pedro García y Álex Cobo. El técnico arosista explica que la semana de trabajo fue intensa, pensando que la próxima con tantos partidos no permitirá demasiadas cargas en lo físico. Están apercibidos de sanción Ross y Mon, pero Sáez no hará alineación pensando en el miércoles. Solo importa la final de esta tarde. Una de las nueve que restan para que finalice una primera fase marcada por un formato arbitrario y un desarrollo que se está convirtiendo en un galimatías, sobre todo en el subgrupo norte donde se siguen aplazando partidos cada semana.

“El Choco en este momento se ha revitalizado con sus últimas victorias en casa ante Ribadumia y Ourense CF”, destaca Sáez. “Si ya de por sí es un rival peligroso, en este caso le ayuda también su dinámica positiva en su campo, donde no ha perdido ningún partido”. El Arosa espera un choque “intenso, disputado y complicado”, y estará pendiente de la meteorología, ya que la lluvia suele afectar bastante al terreno de juego, con problemas de drenaje. El Arosa tendrá enfrente hoy a un equipo con capacidad para tener el balón y hacerle daño. “Es un equipo que juega bien y que propone, que tiene argumentos futbolísticos”. Pero el Arosa llega a Redondela con la confianza que le ofrecen las sensaciones mostradas en los dos últimos partidos y con el objetivo de encadenar otro buen partido para que a la tercera vaya la vencida.