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sábado | 20 abril | 2024
La Red Siria por los Derechos Humanos (SNHR) denunció que los bombardeos que está llevando a cabo Rusia en apoyo del régimen de Bashar al Asad se han cobrado más vidas que las acciones perpetradas en el país por el grupo terrorista Estado Islámico.
Según el recuento realizado por esta organización, desde que Rusia inició su operación en Siria el 30 de septiembre de 2015 y hasta finales de julio, sus acciones se han cobrado la vida de “no menos de 2.704 civiles, incluidos 746 niños y 514 mujeres”. Entre las víctimas también figuran 28 médicos y diez activistas.
La SNHR aseguró que “todas estas cifras y estadísticas están registradas con nombres, lugar y fecha de la muerte, modo en el que se falleció y otros detalles”.
En cuanto al Estado Islámico, según esta organización, el grupo terrorista ha matado entre el 9 de abril de 2013 y finales de julio a no menos de 2.686 civiles, incluidos 368 niños y 323 mujeres”. Entre sus víctimas figuran igualmente 34 médicos y once enfermeras, así como 37 activistas. “El régimen ruso ha aterrorizado y masacrado al pueblo sirio y sobrepasado al grupo extremista Estado Islámico. Tenemos que ser lo suficientemente valientes para reconocer esta verdad aunque pueda resultar incómodo acusar a estados de terrorismo”, defendió el SNHR.
“El pueblo sirio es víctima del terrorismo tanto de grupos medievales como de estados inhumanos”, lamentó el organismo que, aunque aseguró que los sirios consideran a Rusia “un enemigo asesino”, cree que Moscú podría “contribuir imparcialmente a cualquier forma de solución en lugar de posicionarse del lado del régimen sirio, acusado de perpetrar decenas de miles de crímenes contra la Humanidad y de crímenes de guerra contra el pueblo Sirio”.
hospitales
Por otro lado, la población civil de Siria se ha negado a que las agencias humanitarias abran nuevos hospitales por miedo a que se conviertan en objetivo de los ataques aéreos, ante los continuos bombardeos sobre centros sanitarios, según denunció la Syrian American Medical Society (SAMS).
Numerosas instalaciones médicas han sido bombardeadas a lo largo de los cinco años de guerra en Siria. Solo en 2015 Médicos Sin Fronteras documentó 63 ataques aéreos contra hospitales que gestiona o apoya en el territorio sirio. Estas agresiones no solo han dejado a la población civil en zonas de conflicto sin la asistencia sanitaria básica, sino que además le han infundido el miedo a acudir a hospitales y ambulatorios para no verse atrapados bajo los proyectiles.
“Las comunidades incluso se han negado a aceptar nuestros servicios por miedo a que esas zonas sean bombardeadas”, dijo Mazen Kewara, del SAMS, indicando que este pavor ha frenado ya la construcción de cinco hospitales de campaña en los últimos dos años.
Mientras, decenas de personas murieron por los bombardeos aéreos y los disparos de la artillería de las fuerzas gubernamentales contra las zonas bajo control de las fuerzas kurdas en la ciudad de Hasaka, en el noreste del país, durante las últimas, según informó un portavoz de las milicias kurdas YPG.
La aviación siria bombardeó por segundo día consecutivo esta ciudad, después de que el jueves llevara a cabo los primeros ataques de este tipo desde que comenzó la guerra. Ante la intensidad de los bombardeos, las autoridades kurdas estaban ayer procediendo a la evacuación de miles de personas de las zonas bajo su control en la ciudad.
