San Antoniño do Pousadoiro se traslada a una finca anexa por falta de acuerdo con el Pazo

Los asiduos a la emblemática romería de San Antoniño do Pousadoiro pueden respirar tranquilos. Pese a que la celebración de la fiesta estaba en la cuerda floja hace unos meses por las nuevas exigencias manifiestas de los propietarios del pazo, la Comisión de Fiestas ha conseguido una nueva ubicación que garantiza que la celebración se realice libremente el día 11 de este mes.
En el mes de febrero la Comisión de Fiestas se puso en contacto con los nuevos propietarios del Pazo y, por consiguiente, de la parcela en la que desde hace décadas se celebra la tradicional romería. La respuesta de los nuevos dueños les sorprendió, y mucho. Estos le pedían nada más y nada menos que el pago de 4.000 euros para poder hacer uso de la finca. Una cifra que, en todo caso, era inasumible por la Comisión que siempre había dispuesto sin problema de estos terrenos de forma gratuita.
Ahora, y tras reuniones con miembros del gobierno local, la romería del San Antoniño se celebrará sin problema. El Concello ha puesto a disposición de los vecinos un terreno anexo al anterior, que también toca con parcelas del polígono, justo en donde se ubica la empresa Plagal.
“Desproporcionado”
Desde la Comisión de Fiestas de San Antoniño consideraban “desproporcionada” la cantidad que se les exigía para usar la parcela. “Dende que temos uso de razón e xa nosos avós acordan de facer alí a romería. Agora como cambiaron os donos pois non queren e tivemos que buscar outra alternativa”, explican desde el colectivo vecinal.
De hecho apuntan que “o curioso e que nos dicían que nos cedían a parcela gratis se faciamos a romería pola semana. Pero como imos facer a festa pola semana? Donde tal se veu?.
Lo que sí podrán usar en la Comisión de Fiestas es la capilla para la celebración de la misa rezada. “Iso si que nolo tiveron que aprobar. A parcela non”, explican.
Los vecinos no entienden la actitud de los dueños del pazo, dado que la celebración de la romería en esa explanada implicaba que ellos se hiciesen cargo de su limpieza y adecentamiento. “Agora vai ir todo a bosque”, advertían ayer.
Pese a que los gastos para la contratación de las orquestas, del alquiler de la carpa para la romería y demás corre a cuenta de la Comisión de Fiestas lo cierto es que abonar los 4.000 euros que se les exigen por los dueños del pazo implicaría no poder celebrar este emblemático evento.
Tanto los miembros de la Comisión como los vecinos que habitualmente acuden a esta romería que dura todo el día pueden estar ahora tranquilos porque no peligra su celebración. l