Atrapado en Argentina y en la lucha para regresar a Caldas

Atrapado en Argentina 
y en la lucha para regresar a Caldas
José Búa está en Escobar, de la provincia argentina de Buenos Aires | cedida

José Búa se comunica a través de varios chats de wasap con españoles que, como él, están atrapados en Argentina sin que haya todavía una fecha en el calendario para volver a sus casas. Este caldense, técnico de sonido y muy conocido en el mundo de los festivales y de la industria musical, hace uso de las redes y de la tecnología para comunicarse con los suyos desde que se fue de viaje al otro lado del Atlántico para visitar a unos familiares junto a su pareja. Desde aquel momento todo ha sido una auténtica odisea. Ahora busca, con recogidas de firmas y moviéndose como puede, presionar e intentar que la embajada española habilite vuelos para que puedan volver a casa.

“Chegamos o 8 de marzo e non pasamos ningún tipo de control, nin ao chegar ao aeroporto nin nada. A nosa idea era volver a España o 21”, explica. Poco les duró a la pareja su libertad de movimiento en la ciudad de Escobar, ubicada en la provincia de Buenos Aires. “Catro días despois, o 12 de marzo, aínda non estaba decretado aquí o estado de emerxencia. Aínda así había unha norma específica para os españois, os chinos e os italianos de que tiñamos que confinarnos e facer corentena porque viñamos de países nos que o coronavirus estaba pegando máis forte”. Y así estuvieron él y su pareja en el apartamento que habían alquilado para un viaje que se ha prorrogado más de lo deseado y que nunca habrían imaginado que discurriría de esta forma. “Tras a corentena intentamos adiantar a viaxe, pero foi imposible. Dixéronnos que o 21 ía ser posible regresar, como tiñamos previsto, pero o 19 decretaron o estado de emerxencia en Arxentina e foi donde comezou o caos absoluto”, explica Búa.

Empezó ahí su periplo burocrático y administrativo para conseguir dos billetes que los trajesen de vuelta a la villa termal. “Falamos co consulado e dixéronnos que tiñamos que apuntarnos nunha lista de espera porque se puxeron vos para levar aos españois de volta. Aí pedíronnos que fósemos solidarios, que iba haber billetes, pero que deixaramos primeiro viaxar a aqueles casos máis urxentes. E así o fixemos”, manifiesta. José y su pareja se fueron a vivir con sus familiares y dejaron el apartamento que habían alquilado. “Se temos que estar aí todo este tempo sería a ruína. Menos mal que tivemos opcións”, reconoce. En esos momentos el horizonte para el regreso se marcaba en el mes de mayo. “Por encima había unha gran descoordinación entre os voos que mandaba Arxentina para recoller aos seus e os que mandaba España. Esta semana Aerolíneas Argentinas avisounos de que ían habilitar algunhas prazas para un vo o día 10 de maio. Voaron. E iso que eran a 850 euros, a un prezo desorbitado”, explica el caldense. La cuestión es que el 28 de abril Argentina decidió cerrar el espacio aéreo hasta finales de septiembre. “Agora, a día de hoxe, non temos opcións de volver. Estamos totalmente a mercede do estado arxentino ou de que a embaixada española poña algo”. Búa reconoce que en contacto con otros gallegos en su misma situación se encontró a otra mujer de Caldas y que las situaciones que existen son de lo más variopintas. “Dende embarazadas a persoas ás que se lles agota a medicación a autónomos que directamente van crebar. Hai de todo”.

“Ninguén sen mascarillas”

Durante esta estancia forzosa y sin vuelta fijada en Argentina este caldense se encarga de realizar las tareas esenciales como la compra para la familia en un país en el que también se aplicaron medidas de confinamiento con motivo del coronavirus. “Aquí a xente ao principio foi bastante responsable e as tres primeiras semanas funcionou moi ben o estado de emerxencia. Agora abriron un pouco a man e vese máis xente pola rúa. Iso si, non ves absolutamente a ninguén sen mascarilla”. La situación en el país latinoamericano dista mucho, al menos en cifras oficiales, de la de España. “Aquí hai 200 mortos en todo o país e en ningún momento se viviu o colapso dos hospitais”. Sigue atentamente las noticias sobre España y reconoce que la percepción desde la distancia es de que “todo é un pouco tolería”.

A su madre, desde la distancia, intenta tranquilizarla. “Xa lle digo que estamos ben, pero está preocupada”. Dedicado profesionalmente al mundo de la cultura musical y de los festivales reconoce que “non será nada fácil porque pinta todo moi feo”. A la vuelta, otra odisea. l

Atrapado en Argentina y en la lucha para regresar a Caldas

Te puede interesar