Escaso botín a la propuesta local

El Ribadumia rescató un valioso punto ante el Ribadeo ayer en A Senra con un gol de Agus en  el minuto 88 tras un partido dominado de principio a fin por los locales ante un ultradefensivo rival. El semblante del técnico David Sierra al final del encuentro era muy diferente al de hace una semana en A Lomba. Esta vez el desenlace fue agradable para los auriengros, y cuando menos justo. Dice Sierra que hay pocos equipos con un modelo de juego como el del Ribadumia. No le falta razón. Parece un filial de los buenos por la disposición táctica sobre el terreno, la elaboración y por como le juegan algunos rivales en A Senra. 
Al igual que el Verín en la segunda jornada, ayer el Ribadeo también levantó un muro al borde de su área, fortificado con el 0-1 al cuarto de hora en un córner. Los locales se mantuvieron fieles a su propuesta y aunque tienen mucho que mejorar en tres cuartos de campo (y quizá también en la velocidad con la que hacen circular el esférico), encontraron su premio en otro córner que refuerza su atractivo modelo de juego.
El Ribadeo jugó con cinco defensas y la idea de contener y, si eso, contragolpear. Los visitantes sufrieron en los primeros minutos a un Ribadumia muy suelto con la pelota para atacar en juego combinativo a partir de su dibujo 4-3-3. Los locales jugaron a placer durante el primer cuarto de hora, tan solo les faltó precisión en los centros y en el último pase para generar ocasiones. La tónica de todo el partido.
El Ribadeo, prácticamente en la primera ocasión que pisó campo contrario tuvo una oportunidad clarísima que dio origen al gol. Fue un balón largo sobre David Rodríguez en el que midió mal el central Miguel Vázquez. El delantero decidió finalizar de vaselina el mano a mano y Táboas tocó lo justo para despejar al córner. Rafa Casanova puso el balón perfecto al punto de penalti y el central Álex, libre de marca, cabeceó de manera inapelable. Sin apenas hacer nada, el Ribadeo se puso por delante y afianzó su plan de trinchera hasta el final del duelo.
El Ribadumia mantuvo su apuesta asociativa, iniciando el juego en corto con los centrales abiertos y los laterales muy avanzados. El equipo de David Sierra lo hizo todo bien, salvo en los últimos metros para crear y finalizar. Los disparos de Fran Matos, desviados, fueron prácticamente las únicas opciones locales en el primer tiempo. El Ribadeo, con una línea de cinco y otra de cuatro metidas en campo propio apenas tuvo problemas para contener a un rival sin capacidad de desbordar y filtrar pases cerca del área. El equipo de Germán Campos y Pepe Vilachá limitó su plan de contragolpe a dejar descolgado arriba a David Rodríguez, que trató sin éxito en el primer tiempo de cazar algún balón para galopar hacia portería.
La segunda parte comenzó con la misma tónica. Dominio territorial de un Ribadumia estéril en los últimos metros ante un Ribadeo parapetado en su campo sin que ello le preocupase demasiado. Por inercia del plan de ambos, los locales comenzaron a generara peligro. A balón parado Nando dispuso de una inmejorable ocasión en una falta lateral, pero no logró rematar de cabeza solo en el segundo palo. El propio Nando, en el minuto 58, cabeceó al larguero un centro de Óscar Río tras una acción combinativa larga de los locales, que monopolizaron la posesión. Unos segundos después Fran Matos se encontró un  balón que se “comió” la zaga visitante a su espalda, pero en posición inmejorable dentro del área tampoco acertó con el gol. 
El técnico local movió el banquillo y dio entrada a Paco y Jorge Fajardo buscando refrescar el centro del campo. El Ribadeo, tras pasar por sus peores minutos, se rehizo y David Rodríguez estuvo cerca de llegar a un balón largo al que se anticipó el meta Manu Táboas.
Pablo Silva fue el tercer cambio de los locales y gozó de una buena ocasión en el minuto 84 con un remate de cabeza que atrapó bien colocado el portero visitante Diego.  Germán Campos se vio obligado a retirar a Dapo, con problemas físicos. El Ribadumia encontró al fin su premio en el minuto 88 en un córner. Pablo Silva en el segundo palo devolvió el balón de cabeza al corazón del área donde Agus, también con la testa, consiguió batir a Diego. El gol hizo justicia con la apuesta de los aurinegros castigando el plan ultradefensivo del Ribadeo, cuya expedición sin embargo se marchó satisfecha con el punto.