Quinta derrota consecutiva

Quinta derrota consecutiva
El capitán aurinegro Miguel Vázquez despeja el balón en una acción del partido de ayer en O Couto | martiño pinal / la región

El Ribadumia encajó ayer en O Couto ante la UD Ourense su quinta derrota consecutiva en un partido discreto del equipo aurinegro en el que apenas tuvo producción ofensiva y fue superado por un rival mucho más incisivo y con más ritmo. Amín en la primera parte y Hugo García en la segunda marcaron los goles que prolongan la crisis de los de A Senra, que ayer no dejaron cosas rescatables al menos en cuanto al juego.


El partido no fue bueno. Después de un primer cuarto de hora de imprecisiones por ambos bandos y apenas llegadas a las áreas, salvo un par de córners que sacaron los locales, la UD Ourense empezó a imponer su juego ante un Ribadumia incapaz de estirarse y gozar de continuidad con el balón. Los locales, que desactivaron el ataque del Ribadumia merced a la posición de Viti por delante de los centrales, comenzaron a empujar. Sobre todo con la actividad del lateral Varo en la banda derecha y de Amín en punta, al que nutrieron de balones largos. Un centro cerrado de Charli que acabó rematando Vieytes, en fuera de juego, fue el primer “uy”. El segundo lo dio Amín con un disparo alto entrando en el área tras robo en saque de banda en campo contrario. El Ribadumia no carburaba, era una máquina de perder todos los balones en medio campo o tres cuartos, aunque al menos defensivamente parecía tener la situación más o menos controlada. Pero a los 35 minutos encajó el 1-0 en una segunda jugada tras una falta lateral. 


Lanzó Rubén Durán al área y despejó Santi hacia la frontal, allí apareció Carlos de Dios que, en vez de golpear, habilitó con un gran pase a Amín. El pichichi local, libre de marca dentro del área, recortó con la derecha al propio Santi y batió a Roberto Pazos por abajo con la zurda.


Tras el 1-0 se activó el equipo visitante. Espabiló al fin el Ribadumia y dio respuesta. Carlos Pérez tuvo el empate al minuto siguiente, tras colarse en el área en diagonal pero no acertó a definir ante la salida de Sampayo. El Ribadumia al fin empezó a jugar en campo contrario y tuvo otra llegada en un centro de Fandiño. El campo, pesado e irregular, no permitía demasiadas virguerías. Además el árbitro no estaba por la labor de pitar los contactos en cada balón dividido, por lo que el juego volvió a encenegarse hasta el descanso.


Segunda parte tampoco

El Ribadumia salió a presionar mucho más arriba tras el descanso y Luis Carro, ya desde la grada tras ser expulsado, introdujo un doble cambio antes de la hora de juego, dando entrada a Óscar Martínez y Giráldez. El Ribadumia pasó a tener más control del balón en la medular, metiendo más atrás a su rival. 


Pero cinco minutos después fue el técnico local Fernando Currás el que refrescó a su equipo dando entrada a Hugo García y Gabi. Los ourensanistas nivelaron el juego y obligaron a los visitantes de nuevo a esforzarse en tareas sin balón. La UD Ourense mejoró y perdonó el 2-0 en el minuto 68 en una pérdida del Ribadumia en salida de balón. Pazos atajó abajo el disparo del veterano centrocampista local Rubén Durán. La sentencia llegó en el minuto 72 en un balón filtrado de Gabi sobre el desmarque de Hugo García, después de otra tentativa de ataque visitante que se quedó en nada en tres cuartos de campo. La jugada cogió a la defensa aurinegra tirando mal la línea de fuera de juego y con Pazos quedándose a media salida. El delantero local no falló en el mano a mano y batió al portero ribadumiense con un disparo por alto.


Al menos el Ribadumia lo intentó hasta el minuto 94, sin demasiada precisión y acierto ayer, pero con voluntad. El miércoles en A Senra ante el Atios (20 horas) tendrá otra oportunidad de zanjar su mala dinámica, que le ha llevado a la penúltima posición de la clasificación.

Quinta derrota consecutiva

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