Victoria agónica en un mal día

Victoria agónica en un mal día
Alberto Campillo marcó el tanto del triunfo en el minuto 90 y con tres goles es el segundo máximo realizador del Arosa | mónica ferreirós

Un gol de Campillo en el minuto 90 dio una victoria agónica al Arosa ayer en A Lomba ante el colista Pontellas en uno de los peores partidos de la temporada del equipo de Rafa Sáez. Más de dos meses después y tras seis empates consecutivos el equipo de Vilagarcía vuelve a ganar y mantiene el pulso con el Arenteiro por la jerarquía del grupo 1B de Tercera.


Javi Otero a los cuatro minutos marcó el 1-0, que hacía presagiar una tarde plácida y una oportunidad de darse un baño de confianza para los locales. Pero el Pontellas no se descompuso, llevó a cabo su plan de partido y minimizó a un Arosa espeso y sin apenas continuidad en su juego. Mediada la segunda parte el colista empató con un tanto de rebote que dio en Cotilla antes de irse a la red, haciendo justicia a los méritos visitantes. El Arosa se volcó en los últimos minutos en busca del gol y lo encontró a balón parado en una falta lanzada por Jorge Fajardo y cabeceada de forma inapelable por Alberto Campillo. Lo mejor del partido para los locales fue el resultado, que les permite alcanzar los 30 puntos y salir de su bache de igualadas.


El partido no fue bueno. Las imprecisiones mandaron sobre un terreno de juego blando e irregular. El Arosa echó en falta a Mon, sancionado, y también a Róber, lesionado en el último entrenamiento. Pesó también quizá la carga de tres partidos semanales. Sin la frescura de los últimos encuentros, el equipo se atascó ante un rival combativo en los duelos individuales.


Lo cierto es que el Arosa empezó bien el partido, jugando en campo contrario e imponiendo su idea. La estrategia diseñada por el Pontellas fue la de presionar con dos delanteros el inicio del juego rival y parapetarse en mediocampo para no dejar espacios entre líneas con Telmo como “stoper” por delante de los centrales. A los cuatro minutos en un saque banda en campo propio, el Arosa armó una transición al espacio que nació en pase interior de Kilian sobre la carrera de Javi Otero. El extremo de Vilalonga definió de forma sutil sobre la salida de Aarón, superando al portero visitante con una precisa vaselina. El 1-0 tempranero no fue el bálsamo perfecto para calmar la ansiedad del Arosa, necesitado de un triunfo.


El Pontellas no se descompuso tras el gol, fue fiel a su idea de juego e impuso su plan de partido. Aunque Javi Fontán, con un remate al lateral de la red, y Pedro Beda, con un derechazo desde la frontal que envió Aarón a córner, rondaron el 2-0, la mejor ocasión en la primera parte fue visitante. Javi remató de vaselina desde el vértice del área a los doce minutos y el balón se estrelló en el poste con Manu Táboas ya superado. La sala de máquinas arleequinada con Pablo Pillado y Pedro García no carburó para generar juego. Ese fue uno de los problemas que tuvo el equipo en un césped que tampoco ayudaba al espectáculo.


En la segunda parte no solo se mantuvo la tendencia con un Arosa incómodo y sin continuidad en su juego, sino que el Pontellas tomó el mando claramente. El colista dio un paso adelante y su entrenador José Curiel, que sancionado siguió el partido desde la grada, hizo un triple cambio para refrescar el ataque en una declaración de intenciones.


El Pontellas avisó en el minuto 69, en un centro desde la derecha de Jandro que no conectó bien con la pierna izquierda en área pequeña Nando. Tres minutos después llegó el empate. Javi se llevó un balón sin dueño en tres cuartos de campo, ganándoselo a Ross. Con la defensa del Arosa descolocada, Javi habilitó a Nando en el mano a mano ante Táboas. El portero vigués repelió el remate del pichichi del Pontellas, pero el balón golpeó a Cotilla de rebote y se fue al fondo de la red.


Tras el 1-1 el Pontellas no se echó atrás. Fue a por el triunfo ante un Arosa que trató de despertar con los cambios. Solo en los últimos minutos los locales comenzaron a pisar con cierta continuidad campo rival. Rafa Sáez dio entrada en el minuto 87 a Jorge Fajardo, especialista en el balón parado por su excelente golpeo y que reaparecía tras más de tres meses lesionado.


Y de la bota izquierda de Fajardo nació el 2-1 en el minuto 90. Una falta lateral tocada por el zurdo vilagarciano y cabeceada con violencia a la escuadra por Campillo. Un gol que sacó del atolladero al Arosa, que sumó tres puntos muy necesarios. Esta vez las sensaciones que dejó el equipo estuvieron muy por debajo de partidos anteriores, pero sí llegó la victoria. El próximo fin de semana el Arosa repite en A Lomba en la jornada que sirve para recuperar aplazados y en la que recibe a la UD Ourense.

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