el silencio de Pedro Sánchez, ese que tanto le critican desde la oposición, respecto a la sentencia de los ERE andaluces es posiblemente la mejor estrategia que puede seguir dadas las circunstancias. Cualquier cosa que diga se va a utilizar en su contra y no hay mejor forma de desvincularse de un escándalo que hacer como que no ha existido. Así que el presidente en funciones calla y deja que sean otros los que justifiquen su mutismo. La última en hacerlo es la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, que ha sido tajante al proclamar que “de ninguna de las maneras le concierne” a Sánchez lo sucedido en la comunidad andaluza. Y ya que le preguntan, extiende la inocencia a todo el actual Gobierno y al partido. El Partido Popular, no obstante, se niega a soltar la presa, como buen líder de la oposición, y anuncia que la primera petición que registrará cuando se constituyan las Cortes el 3 de diciembre será la comparecencia de Sánchez. Por si sirve de algo. FOTO: pedro sánchez se pone de perfil | efe