La hostelería lanza un SOS y advierte que un nuevo cierre supondría su muerte

La hostelería lanza un SOS y advierte  que un nuevo cierre supondría su muerte
La hostelería de diferentes puntos de Arousa salió a la calle para exigir un plan de rescate y ayudas directas por los cierres continuados ordenados | m. ferreirós-cedidas

“Se temos que volver a pechar as nosas portas iso suporá a desaparición de moitos bares e restaurantes”. Con esta reflexión se dirigió ayer el presidente de los hosteleros de Vilagarcía (Ahituvi), Ricardo Santamaría, a los cientos de personas que secundaron la movilización de la hostelería que partió de la Praza de Ravella y terminó en la Praza de Galicia. El sector de la hostelería no estuvo solo, de hecho los comercios adheridos a Zona Aberta bajaron la verja a las 12 en señal de solidaridad y aplaudieron y animaron a un sector que se autodenominó como “inxustamente castigado”. En la lectura del manifiesto la hostelería vilagarciana habló de cuestiones que fueron refrendadas en otras protestas repartidas por todo Arousa como en la de Caldas o en las de Ribeira, A Pobra, Boiro y Rianxo. “O noso sector veuse paralizado pola decisión da Xunta de Galicia, decisión sanitaria que nós aceptados se é polo ben común, pero que non vén acompañada de decisións económicas como si se está a facer noutros países”, lamentaron.


Los hosteleros -entre aplausos y el chocar de las cacerolas- apuntaron su rechazo a la “criminalización do sector, sinalado como foco de infección e de descontrol” y recordaron que “o sector hostaleiro acatou e cumpriu dun xeito exemplar coas normas extremas que se nos impuxeron de maneira unilateral e sen diálogo”.


Con la mirada puesta en la gran manifestación a nivel Galicia que tendrá lugar el sábado 13 de marzo en Santiago la hostelería arousana reclamó un “rescate sectorial e as indemnizacións ás que temos dereito, que nos permitan manter vivos os nosos negocios e as nosas unidades familiares”. Aclararon que “non falamos de pedir esmola, falamos de esixir o que nos corresponde polo peche gobernativo dos nosos centros de traballo, por impedirnos a actividade”.


En la capital arousana destacaron que “en Vilagarcía somos, xunto co comercio, o motor da economía, dos activos turísticos e da vida social”.


El sector, que podrá abrir mañana aunque de forma muy limitada después de semanas totalmente cerrado, pide la implicación de todas las administraciones y en el listado de demandas está la de la exoneración del 85 % de la parte de la cotización empresarial a la Seguridad Social; la exoneración de la cuota de autónomos mientras dure el cierre o las limitaciones o la anulación del compromiso de empleo durante el plazo de 6 meses en caso de que corra peligro la supervivencia de la empresa entr eotros.


A mayores piden ayudas directas para compensar las pérdidas ocasionadas por el cierre, para autónomos y trabajadores hasta llegar al menos al 70 % de la base de cotización y con un mínimo de 1.200 euros al mes.

Las demandas y las consignas fueron iguales en cada esquina de Arousa en la que los hosteleros salieron a la calle. En Vilagarcía y en Caldas por la mañana y en los cuatro concellos arousanos de O Barbanza por la tarde.


La luz al final del túnel

Por el momento la hostelería abrirá mañana sus puertas en O Salnés y Ulla-Umia solo de terraza y en O Barbanza tanto en interior como en exterior con control de aforo. Solo, eso sí, hasta las seis de la tarde. La reapertura llegará tras varios días de claro descenso en el número de casos activos y también en una bajada -aunque ligera- de la presión hospitalaria en el área de Pontevedra- O Salnés. Hay 55 hospitalizados (seis de ellos en O Salnés) y todavía 17 personas en la UCI de Montecelo. Es este criterio el que impedirá que los habitantes de esta área puedan desplazarse más allá de sus límites.


Por lo de pronto por concellos en Vilagarcía hay 91 positivos; en Cambados son 45; en Sanxenxo un total de 51; en O Grove son 14; en Vilanova un total de 43 y en A Illa son 10. En Meis son 20 y en Meaño y Ribadumia 19 y 9 respectivamente, En el cribado realizado el lunes en la localidad meañesa no se detectó ni un solo caso positivo. En cuanto al número de nuevos positivos en los últimos 14 días en Caldas son 10, en Cuntis son 17 y en Catoira son 16. en resto de las localidades de Ulla-Umia están por debajo de los 10 casos al igual que Rianxo y A Pobra en O Barbanza. En el caso de Ribeira son 35 y en Boiro un total de 21. Respecto al ritmo de vacunaciones desde el Sergas confirman que ayer se vacunaron 950 docentes en los puntos de Montecelo, Hospital Provincial y O Salnés. En el área sanitaria de O Barbanza el número de vacunaciones a docentes en el Clínico ayer fue de 300 y hoy son 500 los citados. En concellos como el de A Pobra el alcalde, Xosé Lois Piñeiro, lamentaba ayer que no se incluya en el pack de vacunaciones a los voluntarios de Protección Civil, algo que también denuncia Somos Ribadumia. 

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