El Cortegada selló ayer su permanencia con un gran resultado, fruto de un enorme partido, frente a un Celta que venía fuerte, con once victorias consecutivas. Fue un encuentro intenso, de tú a tú, en el que ya en el inicio quedó patente la igualdad, donde ninguno de los dos equipos lograba una ventaja mayor de cuatro puntos. El Cortegada salió fuerte en defensa y su acción atrás fue incluso en mejoría a lo largo del encuentro, enmendando andado el choque los rebotes defensivos, que llegaron a ceder hasta once puntos.
El marcador, siempre ajustado, reflejaba al final del primer cuarto un 18-19 y al descanso se llegaba con un 36-39. Los dos últimos juegos fueron ya para el Cortegada, con un 54-51 y el marcador final de 69-63.
En cuanto al juego, intenso de salida, perdió algo de aliento en el segundo cuarto, marcando el momento más cómodo para las visitantes.
A la salida del descanso, la exigencia física creció y el Celta comenzó a ver que el partido podía escapársele. La defensa local siguió perfeccionándose, con hasta seis minutos sin que el Celta viera canasta en el tramo final, y el acierto y la intensidad arriba fueron parejas, con un parcial de 12-0. La bocina final fue el pistoletazo para una celebración sobre la pista que sabe a permanencia.