Compra de políticos corruptos y tránsfugas

Los partidos con sus diputados hacen y deshacen leyes, pero no quieren deshacer una Ley que permite el fomento de la corrupción como los casos que nos ocupan estos días con mociones de censura para aprobar o rechazarlas con tránsfugas de otros partidos sin importar que para ser diputado y concejal se necesita el partido pero luego el partido pierde todo derecho sobre su diputado y concejal, y el cargo pasa a ser propiedad privada de la persona que lo ostenta pudiendo romper el contrato con el partido unilateralmente y con los votantes que lo eligieron. Los partidos solo se acuerdan de los malos efectos de esta ley cuando les afecta a ellos, pero cuando tuvieron, o tienen poder, no cambian esa ley que permite al cargo público vendiendo el cargo elegido por los votantes.


Yo he sido el primero en sufrir en España el transfuguismo de 4 concejales de mi partido (PSOE) que se unieron al PP para ponerme una moción de censura en 1987 unos meses después de haber sido reelegido alcalde en las elecciones pasando de 5 concejales a 11 de los 17 que componen la corporación dejando de ser alcalde al triunfar la moción de censura. ¿Qué había detrás de la moción de censura?, como casi siempre, intereses personales ajenos al interés general que deben defender los servidores públicos. Al mes cambiaron el plan urbanístico que había gustado a todos menos a un especulador poderoso local que busca privilegios recalificando sus fincas y lo consiguió. No es de recibo en democracia que la ley permita que un solo concejal, o diputado cambie una mayoría absoluta de un partido ganador en las urnas. Esta ley fomenta la corrupción y deteriora la credibilidad democrática. Solo debe haber mociones de censura pactadas entre partidos, no una sola persona que pueda revertir el resultado de las urnas. 


Esta ley sólo es buena para que cualquier especulador se dedique al tráfico de influencias y comprando voluntades débiles y necesitadas que trastornan el normal funcionamiento de un sistema que en democracia debe ser transparente y decente.


Por otra parte, los partidos antes dedicaban su tiempo a preparar los cuadros con jornadas enteras en formación a los futuros candidatos a cargos públicos. Hoy ya no se hace lo mismo, meten compañeros de pupitre y famosos para atraer votos pero no saben nada de política, luego todo termina mal. Los demás el partidos se dedican a prepararlos en marketing con postureo y comportamientos ladinos para mentir con gestos estudiados para engatusar al votante.


Hoy en día los partidos sin democracia interna parecen sociedades secretas que reclutan parados sin convicciones que no tienen medios de qué vivir encontrando trabajo en estas organizaciones políticas sin haber demostrado antes otros méritos en la vida privada. Luego al entrar en los partidos para ganarse la vida, lucharán por todos los medios para no perder su posición. Así los partidos son las mejores agencias de colocación de individuos que llegan ahí siendo dependientes de quien los pudo sin interesarse por el bien común, luego tienen que obedecer los dictados del promotor por lo que deja de ser una persona que piensa libremente como debe ser un político en el sentido etimológico de la palabra que define a un político de verdad. A estas alturas no tiene sentido que los partidos políticos estén ocupados por gente que no tiene vocación política ni preparación para dirigir las únicas administraciones públicas tan necesarias para el funcionamiento de un Estado eficaz, justo y transparente para dar confianza a la ciudadanía y calidad de vida tanto física como psicológicamente para una sociedad más feliz.

Compra de políticos corruptos y tránsfugas

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