Sanxenxo prevé recibir más de 300.000 euros de un convenio con la Xunta para ayudar a los afectados por la Covid

El gobierno de Sanxenxo avanzó en el pleno de ayer que forma parte de una mesa de trabajo de la Xunta con otros concellos para consensuar y uniformar los criterios de reparto de ayudas directas a sectores afectados por la crisis de la Covid a través de los ayuntamientos. Según el concejal de Hacienda, Marco Guisasola, se firmará un convenio y a la localidad le corresponderán “como mínimo unos 300.000 euros”, que esperan empezar a aplicar en mayo.

El asunto salió a colación de mociones presentadas por SAL y el PSOE solicitando medidas. En concreto, Yago Torres, se quejó de que la exención de terrazas dejó fuera a los establecimientos sin esta infraestructura y por ello pidió la reducción de impuestos y tasas en la misma proporción que se le reduce la actividad en el interior debido a los cierres obligados porque le parece “o máis xusto”.

PSOE: “No son valientes”

Al PSOE no le pareció descabellado aceptar parte de su propuesta pues además llevaba una similar. Ainhoa Fervenza pidió la redacción de unas bases para dar ayudas directas con diferentes baremos y a fondo perdido, en casos flagrantes, y con financiación sin intereses, si son casos de falta de liquidez, así como una comisión experta que estudie cada caso pormenorizadamente. Y es que acusó al gobierno local de inacción: “Desde marzo solo escuchamos promesas y buenas palabras”. De hecho, de ellos y de los otros grupos de la oposición llegó a decir: “No son valientes”.

Y es que el PP votó en contra de estas propuestas y el BNG y Ciudadanos se abstuvieron. Los tres grupos coincidieron en algunos argumentos como que bajar impuestos no es tarea sencilla, fundamentalmente porque se trata del principal nutriente para mantener los servicios municipales, aunque insistieron en todo momento en que en ningún caso se olvidan de los afectados, pero creen que se deben tomar otras vías. De hecho, la nacionalista Sandra Fernández Agraso indicó que “hai que petar nas portas doutras administracións e que asuman as súas competencias e debe ser xa”.

Por otra parte, la Corporación también acordó retirar el punto sobre la controvertida reorganización del servicio de Emerxencias. Fue a propuesta del BNG debido a que parte del expediente estaba redactado en castellano, incumpliendo la legislación; un “pequeno fallo”, como reconoció el propio alcalde, Telmo Martín, quien también anunció que se llevará a un pleno extraordinario, seguramente para el 9 de abril.

Con todo, los nacionalistas indicaron antes de la sesión que votarán en contra de esta decisión que, cabe recordar, también cuenta con el rechazo de la plantilla al considerar que la dejará “diezmada” y se perderá calidad en el servicio.

En la sesión de ayer también se dio cuenta de cuestiones económicas como la liquidación del ejercicio 2020. Antes de la sesión, fuentes municipales explicaron que se cerró con un remanente de 4 millones de euros y un superávit de 1,77 millones y una deuda de casi 1,8 millones, lo que representa “el 9,45 % de los ingresos corrientes”; muy inferior al límite del 75 % permitido por la legislación. Es más, el gobierno local prevé rebajarla a cero a finales de este año porque destinará 1,2 millones del remanente para hacer una amortización extraordinaria y otra ordinaria de 568.961 euros, que se incluirá en el Presupuesto.

Las mismas fuentes indicaron que en 2017 la deuda ascendía a 6,3 millones y también destacaron que las cifras demuestran la “buena salud económica” del Concello “pese al nivel de inversiones y el gasto extra que obligó a hacer la pandemia”. También que, aún con esa operación de amortización, mantendrán un remanente de 2,8 millones y tiene “margen” para inversiones y posibles imprevistos.