Defendamos la democracia para mejorarla

La prueba de que en el sistema democrático se pueden mejorar las cosas quedó demostrado a través de la historia. La Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas en 1948 cuyo artículo 21 declara:

1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.


Con motivo de la crisis colonial de Inglaterra en América apareció la primera democracia moderna. Y sin embargo el voto universal en EE.UU, así como en otras democracias, tardó años en ser reconocido. Pero hoy estos derechos y muchos más se consiguieron gracias al sistema democrático dado que hay elecciones al contrario que en las dictaduras.


Que en democracia hay corrupción lo sabemos y de vez en cuando algunos pagan con la cárcel, pero nosotros tuvimos una dictadura llena de corrupción y nadie fue a la cárcel porque todo lo tapaban. No había ni elecciones, ni libertad de prensa, ni se admitía criticar a nadie del sistema. La democracia no es perfecta pero la historia nos demostró que hay libertad para opinar y criticar aunque no se tenga razón que lo justifique.


Para una mejor democracia es preciso contar con políticos honestos y eficaces por lo que es preciso que los votantes tenemos que saber discernir y esforzarnos en analizar la valía de cada cual sin sectarismos, no dejarnos influir por otros que desacreditan al adversario sin pruebas. En definitiva, los votantes también somos responsables en la calidad de la democracia.


Tenemos ejemplos claros de que en democracia sus enemigos pueden presentarse a las elecciones y sacar buenos resultados aprovechando una crisis, pero cuando tuvieron mayoría anularon las urnas como hicieron Hitler y Mussolini implantando las dictaduras conocidas provocando la Segunda Guerra Mundial al quedar con todo el poder eliminando todos los derechos en sus países y en los demás cuando pudieron. Son mesías que se aprovechan de cualquier crisis que se dé en democracia.


Así que la democracia no tiene la culpa de nuestros defectos y frustraciones dado que es el instrumento que manejan bien o mal los políticos. Como cualquier instrumento la culpa es de la persona que hace mal uso de él.


La democracia es el fiel reflejo de la persona, con virtudes y defectos. Por eso el Estado de Derecho tiene la facultad coercitiva para hacer cumplir las leyes igual para todos. Así que defendamos la democracia y no dejarse llevar por aquellos que se quieren aprovechar para quedársela para su exclusivo privilegio. 


Sigamos trabajando para mejorarla.

Defendamos la democracia para mejorarla

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