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jueves | 25 abril | 2024
Debate tenso el de ayer en Sanxenxo en el Pleno extraordinario en el que se aprobó la reorganización del Servizo de Emerxencias acordada por el gobierno local para reducir gastos.
El edil de Economía, Marcos Guisasola defendió esta decisión amparándose en que el coste anual del servicio, 723.000 euros, de los que el Concello aporta 580.000 euros, es “exagerado, insostenible y fuera de cualquier lógica” y confirmó que la intención final es lograr, a medio plazo, ser un GES “que nos permita ahorrar 340.000 euros anuales”.
Del mismo modo, acusó a los grupos de la oposición de intentar “meter miedo” a los vecinos y señaló que “es rotundamente falso que se les esté poniendo en riesgo, ya que con 12 efectivos se garantiza la plena seguridad de los vecinos, lo dice la Xunta, las cuatro diputaciones y la Fegamp, tal y como reflejan en el convenio de la atención de emergencias”.
La reorganización de la plantilla contempla la creación de un nuevo servicio de prevención, integrado en el área de Medio Ambiente, que se encargará de labores “que hasta ahora no se realizaban, como incendios forestales, o la creación de cortafuegos”, apuntó Guisasola.
En respuesta, la concejal de Ciudadanos, Vanessa Rodríguez lamentó la decisión tomada unilateralmente por el gobierno local. “En cuestión de seguridad ni siquiera tendríamos que estar hablando de si es caro o no el servicio” y añadió que el tema del coste es una “excusa”, ya que los otros seis trabajadores pasarán a formar parte de otro departamento y cobrarán igualmente de las arcas municipales.
En la misma línea se posicionó la edil del BNG, Sandra Fernández, que criticó que el ejecutivo “solo fai recortar, desmantelar e privatizar, non hay finalidade de aforro”, e instó al gobierno de Telmo Martín a traer de nuevo al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para que se comprometa a incrementar la partida económica para este servicio, “tan necesario fai un ano e tan caro agora”.
También Yago Torres de SAL votó en contra de esta reorganización ya que considera que la mejor opción sería “meter aos 18 traballadores no GES e así xa teñen dentro das súas funcións a prevención”. Por último la portavoz socialista, Ainhoa Fervenza dijo que el tema de Emerxencias es una “bomba de humo”, ya que “el problema no es el coste del servicio, sino las multas por la mala gestión del gobierno local”.
Desobediencia y represalias
Sobre las funciones del servicio, el edil acusó a los trabajadores de no cumplir su “obligación de obediencia” al negarse, durante el Estado de alarma, a repartir mascarillas, “tuvimos muchos problemas con ellos”, dijo.
A esta cuestión, los trabajadores niegan cualquier “desobediencia” y sienten que se trata de “represalias”. “Guisasola botóunos en cara que protestáramos por facer traballos pero é mentira, na pandemia fixemos o reparto de mascarillas e de medicamentos, levamos comida e auga, sacamos basura, repartimos comida de Cáritas e incluso felicitamos os cumpleanos. Se fala de funcións que non son competencias de Emerxercias, pero fixemos máis de 1600 servizos covid”, explica el portavoz de los trabajadores Daniel Portela.
"Nós como servicio municipal non temos competencias para facer cortafuegos e desbroces, falta material e maquinaria”, indica Portela. Asimismo, reconoce que el equipo está afectado por esta decisión aunque ya se esperaban que iba a ser así, .Con todo, seguirán luchando para evitar que haya dos efectivos por turno, recogiendo firmas e intentarán buscar la solución en otro ente superior que “invirta máis no servicio”, señalan.
