La pandemia merma el Primero de Mayo

La pandemia merma el Primero de Mayo
Foto: Gonzalo Salgado

La pandemia de coronavirus mermó las manifestaciones convocadas por el Día Internacional del Trabajador, con una participación mucho menor que en otros años. Aún así, las dos citas (CIG por una parte y CCOO y UGT por la otra) congregaron a decenas de personas que clamaron en las calles por la derogación de la reforma laboral y la reforma de las pensiones. Mientras que la central nacionalista salió a las once y media de la mañana de O Ramal para acabar en A Independencia; los otros dos sindicatos lo hicieron una hora después, con origen y final en Ravella. “Agora toca cumprir” era el lema de CCOO y UGT. “Pola derogación da reforma laboral” el de la CIG. Coinciden en la demanda, difieren en todo lo demás.


Desunión

De hecho, los que esperen una unidad sindical para hacer más fuerte el 1º de Mayo, se encontrarán de bruces con el discurso leído por el responsable comarcal de la CIG, Xoán Xosé Bouzas Aboi, al término de la manifestación.


“Non se pode seguir precarizando aínda máis a s codicións de traballo, asinando eses convenios por CCOO y UGT, baixando salarios e recortando dereitos”, señaló la central nacionalista, que también acusó al Gobierno PSOE-Podemos de pretender ampliar los años de cotización de 25 a 35 y de prohibir las jubilaciones anticipadas y fomentar los planes de pensiones privados. “Que non nos enganen, ningún goberno nos regalou nada. Os dereitos conseguímolos nós”, dijo Bouzas Aboi, que también mostró su apoyo a las reivindicaciones de los emigrantes retornados. La CIG puso en valor su papel en defensa del sector de las ambulancias, de la sanidad pública y conflictos laborales como el de Thenaisie Provote, en O Grove, que “por unha nefasta xestión empresarial e unha falla de apoio por parte da Xunta de Galicia a empresa está metida nun concurso de acredores”. El sindicato nacionalista advierte de que en la comarca de O Salnés se perdieron 600 empleos desde el inicio de la pandemia, sin tener en cuenta los ERTEs que, dicen, corren el riesgo de convertirse en EREs.


La Praza do Peixe de Ribeira, delante del edificio del mercado municipal, que habitualmente es el punto de partida de las manifestaciones convocadas por la asamblea local de la CIG en la capital barbanzana para conmemorar el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, fue ayer el punto de la concentración por espacio de media hora de la central sindical para continuar su campaña reivindicativa que el año pasado se vio interrumpida debido a que no se pudo celebrar ninguna movilización a causa del confinamiento derivado de la pandemia. 


Esta última centró parte del mensaje que pronunció el responsable comarcal del sindicato nacionalista, Xan García, que manifestó que existe la necesidad de "derrogar reformas laborais, da negociación colectiva, das pensións, das prestacións por desemprego ou todas aquelas que supuxeron o desmantelamento dos servizos públicos". La pancarta de este año incluía el lema "por unha saída galega xusta da crise" que, según indicó su compañera Silvia Varela, resume las principales demandas de su sindicato para afrontar la crisis económica que ya se venía padeciendo y que se agudizó por la pandemia. 


García también dijo que resulta "imprescindible" llevar a cabo un auténtico plan de recuperación económica, social e industrial, que genere empleo y dignifique las condiciones laborales y de vida de los gallegos, y que este 1 de mayo tiene que marcar el inicio de unos nuevos tiempos determinantes para las conquistas laborales y sociales. Durante la concentración se homenajeó con palabras y aplausos a los empleados de las conserveras, a los sanitarios, a los marineros, al personal de limpieza, y de las tiendas de alimentación, "que deron todo o mellor de si para que a sociedade non lle faltara o máis básico". El gaiteiro Miguel abrió el acto con la interpretación de "A varsoviana" y "La internacional" y lo cerró con "Grandola Vila Morena", de la Revolución de los Claveles en Portugal, y el "Himno galego".


Pacto de Toledo

CCOO y UGT, por su parte, no hicieron ninguna referencia a la CIG y su discurso, leído a partes iguales entre José Vázquez y Juan Bao, estuvo muy centrado en al difícil pandemia, reclamando un diálogo social que apueste por una “posta en valor do mundo do traballo e das actividades esenciais”. Atajar la dualidad del mercado de trabajo, el exceso de contratación temporal y el paro juvenil son algunos de los objetivos que se marcan desde ambos sindicatos. CCOO y UGT proponen además la incorporación de medidas a la Agenda Social, como un nuevo modelo de relaciones laborales con mayor flexibilidad interna negociada con la representación de la plantilla; un sistema público de pensiones en línea con el Pacto de Toledo; mejorar las prestaciones por desempleo, tanto a nivel contributivo como asistencial; aprobar una ley de igualdad salarial; políticas activas de empleo destinadas a frenar el paro juvenil y promover un plan de choque contra la siniestralidad. UGT y CCOO llaman a las organizaciones empresariales a retomar el diálogo y a buscar un nuevo Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva. Además, tuvieron un recuerdo para las “miles de persoas que seguen sendo coaccionadas, castigadas, reprimidas e ata asasinadas por reclamar mellores condicións de vida” para la clase trabajadora. También demandan la vacunación de todos los países.


La manifestación de CCOO y UGT contó con representantes políticos del PSOE (con el alcalde a la cabeza), Esquerda Unida y Podemos, mientras que en la de la CIG estuvo el BNG.

La pandemia merma el Primero de Mayo

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