Piden 14,5 años de prisión para un ribeirense por intentar matar a una expareja con una escopeta

Un hombre se enfrenta a 14 años y medio de prisión acusado de un presunto delito de asesinato en grado de tentativa con una escopeta a una expareja, así como a la prohibición de acercarse a su víctima a menos de 200 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio durante 20 años, y que la deberá indemnizar con 24.533 euros, así como al Sergas por los gastos médicos y farmacéuticos. Los hechos que se le atribuyen tuvieron lugar el 15 de junio del año pasado, curiosamente, en la misma fecha en que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ratificó una sentencia que condenó a 8 años de cárcel por intento de homicidio a un hombre que atacó a su exnovia con un cuchillo en agosto de 2018 en el portal de su domicilio en Ribeira, con intención de matarla, según los magistrados.

En el caso registrado hace casi un año, la Fiscalía sostiene que el acusado y su víctima, que ronda la treintena, tenían una relación de amistad y que antes, durante mucho tiempo y de forma intermitente, fueron pareja y que debido a su situación de drogodependencia, ella acudía a casa del procesado en Ribeira para obtener drogas. En la fecha indicada, ella fue en compañía de dos amigos con ese fin y le insistió en que le dejase entrar, diciéndole “papi, papuchi, ábreme”, a lo que accedió, pero pidió a sus acompañantes que se fueran. Uno de ellos se escondió por el temor que sentía debido a las “frecuentes actitudes violentas” del acusado y a que tenía una escopeta que esgrimió alguna vez. La expareja entró en la casa y el imputado le pidió tener relaciones, pero ella se negó, permaneciendo siempre al lado de la puerta de salida, que el ahora procesado cerrara con llave.

Según el Ministerio Público, el hombre subió a la primera planta y, como tardaba mucho, la exnovia encontró las llaves de la puerta, la abrió e inició su marcha. Añade que la reacción del varón fue gritar y que, con ánimo de atentar contra la vida e integridad de su expareja, cogió una escopeta y, aprovechando una visibilidad perfecta que tenía de ella desde el balcón, le disparó por la espalda. La Fiscalía indica que ella no tuvo posibilidad de ver que el acusado le apuntaba, ni de moverse para evadir el impacto. ”El imputado le disparó un balín con forma de copa, con el frente plano y 5,5 milímetros de diámetro, proyectil que se suele utilizar como munición en armas de aire comprimido, sobre todo en carabinas, cuya tenencia es libre”, agregó, y que puede causar graves lesiones.

La Fiscalía advierte que ese proyectil le penetró en la zona del hemitórax, le perforó el ventrículo izquierdo y le causó una contusión en un pulmón y hemotórax asociado, afectando a órganos vitales. “La vida de la expareja del acusado estuvo en serio peligro y se evitó la muerte por la rápida intervención de los servicios sanitarios y posterior e inmediata cirugía en el Clínico de Santiago”, que consistió en la extracción del balín y la reconstrucción de ventriculotomía con triple parche teflón, entre otras, y que necesitó 60 días para su curación, diez de ellos de hospitalización y 28 impeditivos. Añade que, a consecuencia de los hechos, la víctima sufrió, junto a la perforación, “dolor de perfil osteomuscular, dolores articulares y musculares, limitación en movilidad de brazos, dificultad para inclinar el tronco, cansancio y estrés postraumático”, y le queda de secuela una cicatriz de 18 centímetros en la zona pectoral y un significativo perjuicio estético.