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jueves | 25 abril | 2024
Finalmente, el Concello de Sanxenxo volverá a la vieja fórmula de gestionar directamente el servicio de socorristas en las playas tras anular ayer el concurso para contratarlo a una empresa por razones de interés público, ya que no tenía garantías de que estuvieran en sus puestos antes de mediados de julio, en el mejor de los casos. Tenía que adjudicárselo a la sociedad Brocoli después de que su primera opción quedara descartada por incumplimiento de un requisito del pliego de condiciones, pero el plazo para formalizar el contrato es de 15 hábiles y los plazos podrían estirarse aún más si otro licitador recurre.
El gobierno local pretendía privatizar este año el servicio con la bendición del sector turístico asociado al CETS, quien ayer no ocultó su preocupación porque a estas alturas las principales playas carezcan de vigilantes. Sin embargo, Brocoli recurrió la elección de Salvar, Formar e Socorrer como adjudicataria provisional ante el tribunal de contratos Tracgal y fue admitido: tenía que tener una póliza de seguro firmada en la misma fecha que presentó su oferta y no era así. El Consello de Administración de Turismo Sanxenxo tuvo que descartarla y pasar a la segunda con mejor puntuación, la propia Brocoli, pero ayer decidió desistir y anula este proceso, valorado en 1,2 millones por dos años.
La ley contempla esta posibilidad siempre que exista una razón de “interés público” que ayer motivó la concejala María Deza como alcaldesa accidental. En la reunión explicó, y así lo certificó el Interventor, que según la Lei de Contratos, Brocoli tenía ahora 15 días hábiles para formalizar el contrato, así que los socorristas no entrarían, como mínimo, hasta mediados de julio, “provocando una situación de inseguridad en la playas” que no están dispuestos a permitir, siendo el primer destino turístico del noroeste español.
Y esto en el mejor de los casos, según el acta, existe la posibilidad de que otro licitador presente un recurso especial y la ausencia de servicio podría prolongarse mucho más, “incluso llegar a finales de julio”. Además de que sería motivo de pérdida de las banderas azules. Así las cosas, la empresa municipal acordó desistir y asumir la gestión directamente para los tres próximos meses. De este modo, esta semana habrá servicio en Silgar, Areas, Canelas y Montalvo y a partir del 1 de julio en el resto, como es lo habitual.
En el Consello, Deza aseguró que esta situación “non é imputable” a la administración local y defendió que la licitación “foi publicada debidamente en tempo e forma” y que estas incidencias se corresponden “a erros e/ou omisións dos propios licitadores, como queda de manifesto na propia resolución do Tacgal”. El Interventor señaló, a título informativo, que lo dicho de los plazos “é correcto” y también advirtió de que en estos casos, “se compensará” a los candidatos aptos o licitadores por los gastos generados por su participación en el proceso de la forma prevista en las reglas del concurso o, en su defecto, puede exigir una responsabilidad patrimonial.
También lo dijo en respuesta a la portavoz del PSOE, Ainhoa Fervenza, que se abstuvo en la votación de esta decisión –aprobada por unanimidad incluyendo el sí del presidente del CETS, Alfonso Martínez– porque le parece que Brocoli no cuenta con “suficiente experiencia” en la gestión de salvamento. Y es que la socialista mostró su “preocupación” en la sesión y posteriormente, en un comunicado de prensa donde señaló como “o máis probable” que esta sociedad recurra la decisión y haya que indemnizarla: “Máis cartos dos veciños tirados ao lixo pola mala xestión do alcalde”, manifestó. Y es que considera que si el motivo es la demora, “o que deberían facer é un contrato inminente para garantir o servizo ata que a empresa legalmente adxudicataria estea en condicións de ofrecelo”.
Con todo, celebró la gestión directa del servicio, como siempre han defendido, al considerarla “como único xeito de garantir” que “sexa sempre seguro e de calidade” porque si entran empresas “pérdese o control da calidade e das garantías”. Además de que estos procesos de contratación “son longos e están cheos de escollos e para mostra un botón: ás portas de xullo e nin rastro de socorristas”.
Por su parte, el gobierno local lamenta que la memoria de PSOE, BNG y Ciudadanos “falle más que una escopeta de feria o tengan la cara más dura que el cemento armado” pues le recordaron que el tripartito tuvo que renunciar a tres banderas en 2016 porque a 15 de julio no tenían socorristas y la “máxima responsable”, añadió, es Vanessa Rodríguez, hoy de CS y de SAL de aquella. “Deberían ser más prudentes pues su hoja de servicios en playas es muy deficiente”, agregó.
