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jueves | 25 abril | 2024
Un vecino de la comarca de Ulla-Umia se sentará el próximo martes en el banquillo de la sección segunda de la Audiencia de Pontevedra, acusado de un delito continuado de abusos sexuales a una menor por, presuntamente, violar a su sobrina en reiteradas ocasiones entre los años 2016 y 2019.
La niña, que era menor de edad en el momento de los hechos, incluso llegó a quedarse a cargo de su tío quien, considera el fiscal, hizo uso de su superioridad por parentesco y se aprovecharía de determinados momentos en los que no estaba el resto de la familia.
El relato que recoge el escrito de acusación del Ministerio Público es duro y detalla diversas ocasiones en las que el hombre habría penetrado a la niña, que además tiene minoradas sus capacidades, sin su consentimiento. El fiscal señala que la menor dijo en todo momento que no quería hacer los actos planteados por su presunto violador.
En una ocasión, el hombre aprovechó que todos los familiares se habían ido a recoger leña y que su sobrina se encontraba sola en la vivienda familiar. Otra vez, fue el viaje de la madre de la menor lo que obligó a la joven a quedarse de nuevo a solas con su presunto agresor.
Además de las presuntas violaciones, que se habrían producido de manera reiterada durante tres años, la niña también declaró que su tío le habría puesto vídeos de carácter sexual pese a sus constantes negativas.
Por todas estas cuestiones, el fiscal considera al acusado autor de un delito continuado de abusos sexuales, agravado tanto por la relación de superioridad o parentesco como por el hecho de que la víctima fuese menor de edad y con las capacidades minoradas. Por ello, el Ministerio Público reclama la pena de diez años y seis meses de prisión.
Además, reclama que el acusado no pueda acercarse a menos de trescientos metros del lugar de residencia o de trabajo de su sobrina y que se le prohíba comunicarse con ella por cualquiera de los medios. El fiscal también reclama que se imponga al procesado la medida de libertad vigilada por el periodo de diez años, que comenzará a computar una vez que se haya cumplido la pena de privación de libertad, es decir, los años que esté en la cárcel si, finalmente, resulta condenado.
Por otra parte, tres vecinos de Cambados se sentarán también en el banquillo acusados de tráfico de drogas. El fiscal pide para cada uno de ellos una pena de tres años y nueve meses de prisión. la investigación se remonta a 2013, cuando el Grupo de Tráfico Medio de Estupefacientes de la Policía Nacional de Pontevedra tuvo conocimiento de que uno de los acusados se dedicaba a distribuir droga por la comarca de O Salnés Los investigadores constataron diversas entregas y la colaboración de los otros dos arousanos que van a juicio.
