O Salnés vive un San Benito atípico, pero con igual devoción en los lugares de culto

San Benito es uno de los santos más venerados de la comarca de O Salnés y si bien este año la pandemia ha impedido las habituales y multitudinarias celebraciones en su honor, se ha vivido con igual devoción, completándose los aforos en los lugares de culto de mayor tradición. En Cambados, los miembros de Emerxencias enviados por el Concello colaboraron con la parroquia para organizar las entradas al templo mediante vallas. Y aunque los puestos de exvotos no fueron posibles, se dispusieron piezas en el propio templo de Fefiñáns para que los fieles pudieran hacer sus ofrendas al santo evitando el contacto. Aunque muchos se quedaron con las ganas de poder acercarse más a la talla.

En Lores (Meaño) también se celebraron los habituales oficios religiosos y en su caso, no renunciaron a las “poxas” de ofrendas de animales vivos y de otras piezas ofrecidas al santo. Meis también lo veneró ayer con misas tras dos días de celebración en su honor con sus fiestas de verano que combinan todo tipo de eventos con otra gran tradición en la villa por estas fechas: la degustación de los callos. De hecho, los hosteleros sirvieron ayer las últimas tapas y el Concello ofreció un showcooking a cargo del chef con estrella Michelin Yayo Daporta, además de conciertos con la Banda do Late Motiv y la Banda de Vertula e Druídas. En su caso también se desplegaron las oportunas y obligadas medidas, como las actuaciones en sillas separadas por la distancia exigida por las autoridades, la disposición de gel y la obligación de usar mascarilla, entre otras. De hecho, la procesión de coches de San Cristóbal prevista para el sábado finalmente se anuló pues mientras el resto de actividades tenían un plan de específico, en la caravana “resulta imposible garantir a seguridade”, señalaba la alcaldesa, Marta Giráldez, quien también expresa su deseo y el de todos, seguramente de que en 2022 se pueda volver al formato festivo habitual.