La Policía Nacional detiene a un conocido delincuente buscado por el atraco a una taxista en Ribeira

Agentes adscritos a la comisaría ribeirense del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a un individuo que era buscado por su presunta implicación en el atraco a una taxista registrado en torno a las cuatro y media de la madrugada del lunes en el barrio residencial de Abesadas, concretamente en la Rúa Xosé Ramón Fernández Barreiro. Según ha trascendido, los investigadores continuaban ayer con la instrucción de las diligencias por los referidos hechos delictivos que se le atribuyen a ese conocido delincuente por sus múltiples antecedentes policiales, cuya identidad responde a las iniciales J.A.R.V., de unos 45 años y vecino de la capital barbanzana, pero también se trabajaba en la resolución de otros casos abiertos en los que se sospecha que pudo estar implicado. Está previsto que a lo largo de esta mañana pueda pasar a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Ribeira, en funciones de guardia.

El atraco que se le atribuye, después de la denuncia presentada contra él por su víctima, que lo reconoció sin ningún género de dudas entre las decenas de fotografías que le mostraron en un álbum, tuvieron lugar después de que ese individuo solicitó los servicios de la taxista para que le llevase primero a un cajero de un banco y seguidamente al edificio okupa de la Rúa Xosé Ramón Fernández Barreiro. Según indicó la denunciante, al llegar a esta calle el cliente le pidió siete euros, y ella se negó a dárselos. Fue entonces cuando el varón echó mano a la calderilla, apropiándose de unos 40 euros. La taxista indicó que resultó herida en el forcejeo que mantuvo con el atracador, pues este último le mordió en las manos y le lesionó un dedo. Añadió el ladrón quiso llevarse la cartera en la que llevaba billetes, facturas y otros documentos que tenía en la puerta del coche, y en el tira y afloja se rompió ese billetero, y el denunciado acabó haciéndose con otros 230 euros, dándose a la fuga, y el resto del dinero acabó esparcido por la calle. Pero, la identificación ofrecida por la víctima permitió que se ordenase la busca y captura del atracador. El arresto de J.A.R.V. era cuestión de tiempo, pero no parecía que fuera a demorarse demasiado, como así sucedió finalmente.