Cesta de la compra

como se ha puesto y se enfila la cuesta que se avecina con la cesta de la compra, día a día, los precios suben como una botella de cava recién abierta, en este caso para brindar por la desfachatez de la subida sin control de los precios de todos los artículos en general, pero sobre todo, en lo que es la cesta de la compra, sin ambages de rebajas, aquí cotiza el mercado al alza sin escrúpulos y los precios de los valores se desbocan al galope alcista sin rubor alguno.


Desde hace unos meses a esta parte, la cesta de la compra ha sufrido un vuelco enorme en la subida generalizada de los precios y en algunos casos se antojan abusivos, no es posible que el aceite de girasol haya subido el 50% en apenas un mes y el de oliva, sobre un 20%, dependiendo de la marca, a esto hay que añadir las frutas y legumbres, con precios desorbitados, los plátanos, es difícil cogerlos por debajo de dos euros kilo, salvo alguna oferta de 1,89, en ocasiones, la fruta de hueso de temporada, por las nubes, oiga, por las nubes, las manzanas no se hayan por menos de dos euros kilo, de ahí para arriba, las hay incluso de hasta más de tres euros kilo. Los tomates, ni tocarles por encima de los dos euros.


Las legumbres y hortalizas, vaya usted a ver el precio y asústese del que tiene marcado, ya sea lechuga, judía, brécol y otras variedades que llevan una infernal cuesta arriba, como si estuviesen fuera de control. A estos hay que añadir los alimentos en general ya envasados como arroz, pasta, alubias, lentejas y comida preparada, cuyos precios están batiendo registro al alza, lo llamativo del asunto, es que no cesa esta carrera y al final nos meten gato por libre y dicen que el índice de precios final, es de una minucia, vaya usted al supermercado y dígale a la cajera, lo que ha subido la vida en la cesta de la compra y le dará la razón. Unas cosas son los artificios contables y otra diferente la realidad que se palpa en vivo y en directo, cuando uno observa lo que ha subido la cesta de la compra en estos dos últimos meses, sin ir más lejos, porque la escalada de los precios se viene observando desde hace ya unos meses, sin que nadie haya tomado medidas, para amortiguar este impacto social.


A estas subidas, hay que sumar las alzas de los carburantes (otro escándalo) la luz (sin solución en el tiempo) y el gas (que no cesa de subir) servicios básicos de hoy en día para poder vivir o al menos sobrevivir. Con unos costes para el consumidor que son insoportables, en algunos casos de pobreza energética. Con esta situación caótica de precios en subida libre, el común de los mortales no podrá sobrevivir con los salarios y pensiones actuales. Por tanto, habrá que tomar medidas draconianas para mitigar el efecto salvaje que en la economía supondrá este alza desmesurado de la cesta de la compra, en la que hay que incluir carnes y pescados, este último artículo con unos precios muy variables dependiendo del tipo de la especie y el momento de su oferta y demanda.


En definitiva, la cesta de la compra está muy desfasada con respecto a los salarios ordinarios de España, no al de las prebendas políticas, en este caso apenas les afecta, pero al común de los mortales, les afecta mucho. Habrá que buscar solución a este desmán.

Cesta de la compra

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