Primera derrota del Arosa, pero con buena imagen en Segovia

Gimnástica Segoviana 2-0 Arosa

El Arosa encajó ayer en Segovia su primera derrota de la temporada ante una Gimnástica Segoviana que empezó muy fuerte y se adelantó con un golazo de Rafa Llorente y sentenció en la última acción ya con los visitantes volcados. Dio una buena imagen en el campo de La Albuera el equipo de Jorge Otero ante mil aficionados, con un pequeño grupo representando a la afición arlequinada. Pero le faltó algo más en los últimos metros a los visitantes ante un rival cargado de virtudes. Pese a todo, el Arosa estrelló un balón en el poste, le anularon un gol por fuera de juego y tuvo una ocasión clarísima para el 1-1 en el tramo final en las botas de Porrúa. Bagaje suficiente para regresar con algo de premio de Segovia.

Jorge Otero introdujo tres cambios importantes en el once respecto al último partido con la entrada de Julio, Diz y un Pedro Beda que se estrenó como titular. El Arosa copó de centrocampistas de buen pie la medular, asumiendo Pedro García la función de iniciar la presión por detrás de Beda.

El partido empezó con un susto para los visitantes. Ya que en el primer minuto se resbaló Ross y fue su compañero Campillo el que salió al corte para abortar una acción con marchamo de peligro. El Arosa enseñó sus zarpas muy pronto a balón parado. En una falta directa lanzada por Mon que se estrelló en el poste. La fortuna se alió con el meta Carmona, ya que el balón se fue a córner tras rebotar en su cuerpo cuando estaba ya sobre la línea de meta.

La Gimnástica acumuló bastantes jugadores por delante de balón, con movilidad y habilidad por dentro, dificultando que el Arosa pudiese recuperar para hacer transiciones. A los 17 minutos de partido el Arosa encajó el primer gol en Segunda RFEF. No acertó la defensa a despejar un balón suelto en la frontal y el joven Rafa Llorente enganchó un potente disparo con el que batió a Manu Táboas. Un golazo.

El Arosa reaccionó bien al mazazo. Empezó a estar más cómodo con el balón y tuvo un par de aproximaciones al área sin concretar remate, a la vez que la “Sego” empezó a mostrarse más impreciso en la salida de balón. Sin embargo los locales gozaron de una ocasión inmejorable para hacer el 2-0. Otra vez atacando por el centro en una contra. Rafa Llorente se quedó en el mano a mano ante Táboas y el portero visitante salvó el gol con los pies. El Arosa siguió llevando la iniciativa hasta el descanso, con posesiones largas pero sin generar ocasiones. Hasta que en el minuto 40 el asistente levantó la bandera señalando fuera de juego en un balón sobre Beda, que había regateado ya la portero y marcado a puerta vacía.

El Arosa cerró el primer período con dos córnes seguidos al segundo palo sin opción de remate y con una peligrosa falta lateral de la que tampoco sacó partido. Y es que su rival fue inaccesible en el juego aéreo.

La segunda parte empezó con el Arosa tratando de irse a campo contrario, pero con dificultades para acabar las jugadas, lo que le obligaba a hacer grandes esfuerzos en los regresos. Un guión de partido de inicio el que se mostraban más cómodos los segovianos. Tras varias faltas que se saldaron con tarjeta para los locales Manu y Conde, y una falta lejana lanzada por Mon que repelió el portero Carmona, Jorge Otero movió el banquillo dando entrada a Porrúa y Nuño por Julio y Pedro García. Los cambios no surtieron efecto de inicio. Nada cambió. La Segoviana siguió controlando al Arosa, con problemas para profundizar. Cuando el Arosa consiguió juntar gente en campo contrario y el balón llegó a Mon, generó su gran ocasión para empatar. El santiagués filtró un gran pase sobre Diz, que puso el pase atrás que voleó Pablo Porrúa en área pequeña, pero el balón se fue por encima del larguero. A falta de veinte para el final los jugadores del Arosa reclamaron penalti en una caída de Beda dentro del área tras una pared con un compañero, pero el árbitro extremeño Muñoz García no vio nada punible.

A falta de doce minutos para el noventa, Jorge Otero decidió arriesgar ya al máximo con la entrada del delantero Luismi por el central Ross, retrasando su posición Alberto Martín. Por su parte el técnico local metió jugadores de refresco de ataque para intentar frenar al Arosa desde su inicio del juego y que no le hundiese en su campo. Pero en los últimos minutos el Arosa se fue arriba, con acciones a balón parado en las que demostró mucha solvencia el equipo local. Los de Vilagarcía tuvieron una opción con una entrada desde segundo línea de Campillo, que no llegó a conectar el centro dentro del área. Defendió bien la “Sego” y en 92 sentenció ya con el Arosa volcado en área rival en una contra de Szymanowski, que batió a Manu Táboas con una definición de talento. Fue la última acción del partido.

El Arosa perdió su imbatilibidad, pero dio un paso adelante en cuanto a manejo de balón. El equipo ya piensa en resarcirse ante le Coruxo.