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sábado | 20 abril | 2024
La Policía Local de A Illa denunció ayer a dos conductores por circular con presencia de cocaína y otras drogas en el organismo. Uno fue interceptado tras mantener una conducta sospechosa cuando estaban inmovilizando el vehículo de la otra denunciada, una mujer en grave estado de alteración que les tiró los documentos, les amenazó de muerte deseándoles un cáncer, entre otras cosas, y que ofreció un espectáculo que no pasó desapercibido.
Según los agentes, hasta un policía nacional fuera de servicio y los guardias rurales se aceraron al ver la conducta de esta mujer de 38 años y residente en Carballo. Llevaban buscando su BMW descapotable desde las 10:30 horas, cuando recibieron avisos de que circulaba a velocidad anormalmente reducida y haciendo zig zag en el puente, causando retenciones e increpando a quienes le pitaban.
La localizaron unas tres horas después en el Paseo do Cantiño con la misma conducción errática y le dieron el alto en las inmediaciones de O Xufre para preguntarle por los hechos. No obstante, se negó a identificarse y mostraba un relato incoherente, llegando a preguntar a qué puente se referían los agentes, así que intentaron hacerle la prueba de alcoholemia, pero simulaba soplar.
En la de drogas tuvieron más suerte y el test indiciario dio positivo en cocaína, metanfetaminas y opiáceos, pero ya se negó tajantemente a aportar la muestra destinada a certificar el positivo en laboratorio.
Según el relato policial, en todo momento presentó una actitud obstinada y de falta de respeto y amenazas por las que también ha sido denunciada por la vía administrativa y que puede conllevar multas de 100 a 30.000 euros, según el tipo de falta. Pero sobre todo, tendrá que responder en noviembre ante el juez pues está denunciada como investigada por el delito de negarse a someterse a las pruebas y podría sumar cargos. Ante la emanación del olor a alcohol que desprendía, los agentes incluyen una extensa acta de signos para la determinación de la influencia de sustancias en la conducción.
Y la cosa no acabó ahí, pues tiró al suelo los documentos de citación y de inmovilización que le entregaron. Un total de cuatro agentes locales tuvieron que personarse, además de la Guardia Civil.
En medio del dispositivo, vieron que un isleño de unos 30 años paraba sobre una isleta y se quedaba dentro, pero cuando se acercaron a comprobar si necesitaba ayuda vieron una conducta sospechosa. Así, en el test indiciario de drogas dio positivo en coca y cannabis y cursaron la denuncia administrativa, que deberá esperar a la prueba de laboratorio. Pero además lo denunciaron por un delito contra la seguridad vial porque si bien dijo que se olvidó el carné, comprobaron que lo tenía retirado. Tendrá un juicio rápido en las próximas semanas.
