La necesidad de gestionar el cambio generacional en las empresas

La necesidad de gestionar  el cambio generacional  en las empresas
La población mayor de 65 años se incrementará en más de 5 millones de personas en los próximos 20 años aumentando el número de pensionistas. | Cedida Inter asesoría

En la actualidad no puede pasarnos por alto, una cuestión a la que se le está dando el eco que se merece “en ciertos sectores será muy complicado que las personas trabajadoras lleguen a los 67 años en activo”. Todo ello sumado a que se está comenzando a jubilar aquella generación con altas cualificaciones y altas bases de cotización (la conocida como baby boom), poniendo en jaque el sistema actual de jubilaciones, que desembocará en un muy probable recorte de pensiones (actuales y futuras), las actuales (no actualizándolas con el IPC) y las futuras bajando aquellas más altas.


Con esta realidad se van a encontrar muy pronto muchas empresas y personas trabajadoras, en las que se va a descender el poder adquisitivo y por lo tanto va a existir una tendencia a alargar su vida laboral más allá de la edad de jubilación ordinaria. Ello conlleva a que las empresas deberán realizar una planificación en la gestión del envejecimiento de sus plantillas, convirtiéndose en uno de los mayores retos para los departamentos de Recursos Humanos, serán los responsables de velar que las personas que trabajen en su organización lleguen en condiciones óptimas en sus últimos años de trabajo (sistemas preventivos eficaces, planes de bienestar, sentimiento de pertenencia a la empresa, planes de transmisión de conocimiento a las nuevas generaciones). Esto exige una planificación, todas aquellas empresas que prevean improvisar esta labor, sin duda fracasarán. Es necesario tener en cuenta, que en ciertos sectores de actividad será muy complicado que las personas trabajadoras alcancen los 67 años activos; por lo que las empresas, tendrán que abrirse a dos posibles vías: la jubilación anticipada de la Seguridad Social o la desvinculación a la empresa mediante prejubilación. En este estudio de costes tenemos que tener en cuenta que en la nueva normativa, se penaliza la jubilación anticipada de la Seguridad Social, además maltratando desde el punto de vista fiscal instrumentos como los planes de pensiones, en un contexto en el que el límite de las aportaciones individuales a planes de pensiones- que ya había bajado de 8.000€ en 2020 a 2.000€ en 2021, se ve reducido de nuevo, a 1.500€ a partir de 2020.

¿Quién es el que propone más prejubilaciones las personas trabajadoras o las empresas? Realmente suelen ser ambas, es una fórmula de desvinculación no traumática en la que se pasa de una fase de prejubilación a la jubilación total. En España, la edad de retiro anticipado si combinamos las prejubilaciones voluntarias e involuntarias es de 61,7 años, menos que la edad media del resto de la Unión Europea. De hecho, España se encuentra entre los países europeos con mayor tasa de prejubilaciones, convirtiéndose en el sexto país. Trabajar más allá de los 65 años se ha convertido en una práctica cada vez más extendida, en la mayoría de los casos precedido por la alta esperanza de vida en nuestro país, 82,33 años en 2020. Esto nos ha llevado a una coexistencia intergeneracional, que se ha traducido en fórmulas como la jubilación activa, en la que a partir de la edad de jubilación (100% de la pensión), se puede compaginar la actividad en la empresa a tiempo completo con el cobro del 50% de la pensión de jubilación.

A pesar de que la pandemia nos hubiese hecho retroceder un 1,5 años de media, se prevé que las mujeres vivan 87,4 años y los hombres 82,3 años en 2030, según un estudio reciente, un dato demográfico relevante es que la población mayor de 65 años se incremente en más de 5 millones de personas en los próximos 20 años, lo que supone un incremento de más de 50%, aumentando el número de pensionistas, el efecto se agrava como consecuencia de la baja natalidad en las últimas décadas. Por lo tanto viviremos más, existiendo un alto porcentaje de población de mayores, con pocos individuos que nacen, desequilibrando y desestabilizando la balanza de activos y pasivos. Tenemos que tener presente que debido a esta situación, con un sistema de jubilaciones público ya en déficit, nos vamos a encontrar con la merma del poder adquisitivo de los jubilados y con el retraso de las edades de jubilación.
*Noelia Puceiro es la


directora de INTER Asesoría

La necesidad de gestionar el cambio generacional en las empresas

Te puede interesar