El bar de la casa de cultura de Olveira, en Bretal, volvió a recibir la visita de los ladrones, pero en esta ocasión lo hicieron dos veces en menos de 48 horas. El primer robo fue a las cuatro de la madrugada del miércoles cuando forzaron barras de hierro de la ventana posterior para luego abrir una de las hojas correderas. Una vez dentro, revolvieron el mobiliario, tiraron documentación al suelo y robaron 675 euros de un cajón de la cocina. Y forzaron la caja del futbolín, dejando el candado en el suelo, así como una barra que lo sujeta y un destornillador, pero no se llevaron el dinero que contenía, posiblemente al tener que huir por temor a ser descubiertos al saltar la alarma.
Estos último también sucedió cuando los ladrones regresaron a la una de la madrugada de este viernes. El dueño del bar vio poco antes de cerrar a medianoche a tres individuos merodeando con un coche de color rojo por el entorno. Pudo identificar a dos, como dos conocidos hermanos con raíces en la zona y con antecedentes por robos, y el otro era alto, fuerte y con pelo corto. Para entrar rompieron con un bloque de hormigón los cristales de dos puertas de entrada al edificio, causaron daños en el futbolín y la máquina de dardos, llevándose unos 200 euros, un televisor plano de 40 pulgadas, bolas de chicles, dos bandejas de queso, una de jamón serrano y otra de membrillo y 4 latas de anchos y otras 4 de boquerones.