Las intensas lluvias dejaron decenas de episodios de inundaciones en la zona

Después de una jornada dominical en la que predominaron las fuertes rachas de viento, que oscilaron entre los 87,5 kilómetros por hora de Cespón a los 147,6 del pico Muralla, ayer predominaron las lluvias, sobre todo, de nueve a once de la mañana. En la estación de Cespón se recogieron en ese intervalo más de 41 litros por metro cuadrado y en Muralla alcanzó los 37, mientras que en los puntos de observación de Meteogalicia en Sálvora y Corrubedo oscilaron entre los 24 y 27. Con ese panorama, se contaron por decenas las inundaciones motivadas por precipitaciones, ya fuese porque las redes de recogida de aguas pluviales estaban tupidas o eran insuficientes para drenar todo el agua caída.
Las calles del casco urbano de Riveira se convirtieron en auténticos torrentes, al igual que sucedió en la Avenida de Buenos Aires, en Corrubedo, donde vecinos expresaron su malestar al no adoptarse medidas que lo eviten. También volvieron los desbordamientos a la Rúa Castelao de Aguiño, al núcleo de Palmeira y al lugar de As Saíñas. En todos esos lugares se levantaron las rejillas y tapas del alcantarillado, en unos casos al verse desbordadas por el agua y en otros fue el GAEM el que las retiró de forma preventiva. Una situación similar se produjo en la carretera de entrada hacia Cabo de Cruz y en varios lugares de Escarabote y el centro de Boiro; en las rotondas de Te y de Rinlo, en Rianxo, y en la Rúa Venecia, As Ponte y Ponte Naveira, en A Pobra. En esta última localidad, un árbol de gran tamaño obstruyó un río y se desbordó llegando a entrar en el agua en la bodega de una casa del Camiño Ancho. Protección Civil y Policía Local se encargaron se solventar esa incidencia. Y se formaron bolsas de agua en tramos de la Autovía do Barbanza entre Riveira y Boiro.
A partir del mediodía la situación se fue normalizando y, paulatinamente, fueron desapareciendo los problemas, aunque en algunos puntos concretos se mantuvieron al no existir ninguna vía que facilitase su desagüe. La agrupación de Protección Civil de Rianxo procedió a retirar la embarcación que había quedado semihundida el domingo en la playa de As Cunchas, pues ponía en serio peligro la navegación.
Por otro lado, un vecino del lugar de O Chazo, en Boiro, alertó del desprendimiento de chapas metálicas del tejado de la antigua fábrica de Boiromar y que fueron a parar al mar, y la caída de una hoja del portalón en una zona en la que aparcan vehículos, por estar cerca de una zona usada de mirador de la ría. La Guardia Civil colocó una cinta para impedir el paso y avisó a Protección Civil para que retirase la otra que corría riesgo de desprenderse, pero al cierre de esta edición aún permanecía allí.