A Pobra fue campo de pruebas anticontaminación

El muelle comercial de A Pobra fue prácticamente tomado desde primera hora de la mañana de ayer por los equipos técnicos y humanos disponibles para dar respuesta a vertidos contaminantes en el litoral gallego. El operativo desarrollado consistió en un simulacro de accidente ambiental causado por un buque que fue trasladado a la dársena pobrense tras sufrir una contingencia frente a Fisterra. La prueba consistió en la simulación de un vertido de amoniaco con dispersión de la mancha a la ría.
La tarea de los equipos de intervención se concentró en la detección, seguimiento permanente de la diseminación del vertido, la recuperación y tratamiento del líquido. Para ello, se movilizó un amplio y avanzado operativo compuesto por una docena de embarcaciones y más de 60 tripulantes, y se emplearon diferentes equipos tecnológicos de I+D+i, entre los que se encontraban un robot terrestre, que permitió inspeccionar el buque en el que se simuló el accidente y dos submarinos de metros y medio de longitud no tripulados, que evaluaron los daños en el casco de la embarcación.
Del mismo modo, se probó el funcionamiento de dos drones aéreos para comprobar las condiciones necesarias para su empleo. Uno de esos drones acabó destrozado al chocar contra un barco en el momento en el que la comitiva oficial encabezada por la conselleira do Mar supervisaba in situ el operativo. Según indicaron los ingenieros que dirigieron la maniobra, lo ocurrido se debió a un error humano.
Rosa Quintana, que pudo seguir previamente el operativo con la imágenes emitidas a través de internet, destacó la importancia de testar las condiciones necesarias para aplicar nuevas tecnologías a la lucha anticontaminación, para conocer las fortalezas y debilidades de esos equipos y la capacidad de respuesta coordinada. Y agregó que lo visto ayer demostró que Galicia está preparada para responder a un accidente ambiental marítimo.