RIVEIRA.- La falta de lluvias perjudica el crecimiento de setas en el monte

La exposición que la asociación Refungando montó ayer en el Ateneo Valle-Inclán dentro de la programación X Xornadas Micolóxicas vino a demostrar que la falta de lluvias que se está registrando en este otoño-invierno perjudica notablemente al crecimiento de setas, por lo que hay menos cantidad y variedad. De todas maneras, el experto Jesús Parada indicó que para darse esas adversas condiciones, no está nada mal lo que han podido juntar en esa muestra efímera, con unas 60 especies. Entre las novedades respecto a las últimas ediciones destaca la helvella crispa, que no es comestible, y la macrolepiota procera, que es un clásico y destaca por ser de las más grandes que existen.
Por lo demás, esta jornada incluyó una ruta de tapas en una decena de locales del sector hostelero que estaban elaboradas con setas, con diversos tipos de boletus y cantarelus, la mayoría recogidas en el monte, pero también las había de cultivo, y que se elaboraron de diversas maneras, sobresaliendo la de marmitaco.